Este producto químico se volvía más inestable con el paso de los años
Agentes de los Tedax de la Guardia Civil retiraron la pasada semana un total de cinco envases de ácido pícrico de tres centros educativos de las localidades de Guardo, Saldaña y Venta de Baños, de donde se llevaron un total de 125 gramos de este compuesto. En las tres ocasiones se procedió a su destrucción mediante quema controlada en zonas seguras.
El ácido pícrico (2, 4, 6-trinitofenol) era utilizado en los laboratorios de los centros de enseñanza de todo el país, ya que formaba parte de la dotación suministrada durante la década de los 90. Sin embargo, se da la circunstancia de que, con el paso del tiempo, se vuelve más inestable, aumentando su riego de explosión, especialmente cuando se agita o calienta.
El ácido pícrico es una molécula que nació como colorante y luego hizo su incursión como explosivo secundario en la Primera y Segunda Guerras Mundiales. Este ácido se usa hoy en día en técnicas de identificación fitoquímica y bioquímica. Se utiliza en la producción de explosivos, cerillas y baterías eléctricas. También se utiliza para grabar cobre y fabricar vidrio coloreado, en la industria del cuero y en la síntesis de tintes