Asimismo, planean iniciar concentraciones desde este mismo miércoles con la esperanza de que la patronal se siente a negociar las condiciones del sector
En caso de no alcanzar un acuerdo, no descartan un huelga de carácter indefinido
Los trabajadores solicitan un incremento salarial y el reconocimiento de los pluses por antigüedad y trabajar en domingo
Era una situación prolongada en el tiempo y que alcanzará sus últimas consecuencias al término de esta semana. Los sindicatos UGT, CCOO, SATSE y CSIF anunciaban de manera conjunta la intención de ir a la huelga para defender los derechos de los trabajadores de la sanidad privada en Palencia, 1200 empleados que afectan a los Centros San Juan de Dios, Hermanas Hospitalarias y el Hospital Recoletas.
Así pues, los sindicatos han anunciado que harán huelga este jueves y viernes, “ante la falta de voluntad de negociar por parte de una patronal irresponsable”, declaró el secretario de UGT en Palencia, Gorka López.
Un parón que, como es lógico, contará con los servicios mínimos necesarios, pues “no queremos que las familias o los usuarios de los centros tengan que pagar por nuestra causa”, añadió López, que estuvo acompañado por los respectivos representantes de los sindicatos en los centros de la capital.
“No descartamos llevar la protesta a los centros de la provincia para que las peticiones tengan mayor eco”, aseguró López, que acusó a la patronal de haber roto la negociación, sin perjuicio de que “de aquí al miércoles a última hora de la tarde, nos llamen para retomar las negociaciones y evitar la huelga”, aseguraron desde los sindicatos.
Este mismo miércoles, los trabajadores planean desarrollar una protesta a las puertas de la Diputación Provincial para retomar las negociaciones.
REIVINDICACIONES
Desde los sindicatos, reivindican para los trabajadores sanitarios una revisión del convenio para lograr el aumento salarial de un 4% para este 2023, hasta lograr un total del 10% en los próximos tres años.
Una actualización que venían negociando desde enero de este mismo año, y que, en base a la negativa por parte de la patronal, llevaron hasta el SERLA para desbloquear la situación antes del verano.
Como salieron de la mesa negociadora sin acuerdo alguno, iniciaron las movilizaciones gracias a que se encontraron una “unidad de acción muy clara”, aseguró Gorka López, quien entiende que lo que pretende la patronal es “di altar, bloquear y cansara a los trabajadores”, añadió. Algo que, como aseguran desde los sindicatos, “les está afectando de manera muy negativa.
Al margen del incremento salarial, que es la única postura que tienen intención de negociar las entidades, los trabajadores solicitan el reconocimiento de un complemento por trabajar los domingos, así como un plus de antigüedad, algo que se suprimió desde los contratos firmados en 2013, y que ha hecho que los trabajadores perciban el mismo salario, sin ninguna alteración.
A la espera de ver si se desbloquea esta situación durante esta última semana de noviembre, los sindicatos no descartan ir a la huelga con carácter indefinido, ya que consideran que “los trabajadores están muy unidos y con ganas de luchar hasta las últimas consecuencias”, afirmó Gorka López.
CANSANCIO DESDE LA PANDEMIA
Finalmente, los sindicatos destacaron el cansancio que los trabajadores del sector sanitario privado han acumulado desde los años de la pandemia, cuando “hacían las horas que fueran necesarias para dar el mejor servicios”, comentó Demelza Pérez, del sindicato SATSE de Hermanas Hospitalarias de Palencia.
Un esfuerzo acumulado que ha hecho que muchos trabajadores opten “por irse al Sacyl a trabajar o a fábricas, donde se les reconoce los pluses de los domingos y la antigüedad”, añadió Pérez.
