La CHD alerta de la situación en este sistema, pero pone también el foco en el Carrión, donde en la última semana las reservas han descendido 8,3 hectómetros
La sequía no solo aflora en Cataluña, Aragón o Andalucía. También en Palencia. Y lo hace poniendo en riesgo, de momento, la producción agrícola como se ha puesto de manifiesto en la reunión que hoy ha mantenido la Confederación Hidrográfica del Duero con las Juntas de Explotación de los sistemas del Carrión y el Pisuerga.
Una reunión en la que se ha puesto el acento en la mala situación en la que se encuentra el sistema Pisuerga, que actualmente tiene 146,2 hectómetros, que es menos de la mitad de lo que son capaces de acumular sus tres pantanos: Requejada, Ruesga y Aguilar.
Según ha explicado la CHD el sistema Pisuerga-Bajo Duer encadena un inicio de año hidrológico que supuso el cuarto peor arranque de los últimos 25 años para los embalses (12,0% de reservas), y posteriormente con una primera mitad de año hidrológico seca (1 de octubre de 2022 a 31 de marzo de 2023) en la que las aportaciones a esos embalses han sido un 20% inferiores a las habituales.
Durante el mes de marzo se registraron aportaciones de 33,3 hm3, “frente a los 46,3 registrados de media entre 1990 y 2022. En el caso de abril (hasta el 21), esta situación se ha visto agravada, con una aportación de 7,2 hm3, frente a los 38,3 de la media de los últimos 32 años”. Es decir, menos de una quinta parte, debido a la escasa nieve caída en las montañas y que no ha producido un deshielo.
Es por ello, que este sistema está en sequía extraordinaria. Esto ha provocado la limitación de una dotación máxima de 3.500 metros cúbicos por hectárea para los cultivos. “Esta
medida, por primera vez, afecta tanto a los regadíos que se abastecen a través de los canales del Estado, como al resto de tomas de riego, es decir, a la totalidad de las hectáreas de regadío del sistema”, recuerda la CHD.
En el caso del Carrión, la situación de partida de este sistema, generalmente deficitario, era mejor, con una dotación de hasta 4.500 metros cúbicos por hectárea a lo largo de esta campaña. Sin embargo, la marcha de la campaña puede complicarse debido al rápido descenso de las reservas.
Por poner un ejemplo, en la última semana las reservas han descendido en 8,3 hectómetros cúbicos, lo que supone un 5% de la capacidad total del sistema. En siete días. Con todo, actualmente, Compuerto y Camporredondo aguantan tras sus presas 136,5, en la línea de la media de los últimos 10 años.
Es por ello, que, insisten en la CHD, el desarrollo meteorológico que pueda mostrar el mes de mayo será determinante para el desarrollo de la campaña de 2023 en estos dos sistemas, al igual que en el resto de la Cuenca del Duero. Debido a esto, se advierte que los acuerdos de las Juntas de Explotación como las medidas aprobadas por la CHD para los sistemas de la cuenca durante la actual campaña de riego podrán ser revisadas en las próximas semanas en función de la evolución de la primavera.