La Asociación Española para el Estudio del Hígado advierte de los riesgos del consumo excesivo en las fiestas de Año Nuevo
Servimedia / ICAL
La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) advierte de que los efectos del ‘binge drinking’ o ingesta excesiva de alcohol en pocas horas, práctica habitual entre los jóvenes sobre todo en las celebraciones de Año Nuevo, son más perjudiciales para el hígado que un consumo moderado.
Según recuerda la AEEH, varios estudios concluyeron que personas con factores genéticos de riesgo y que consumen alcohol de manera puntual, pero en grandes cantidades, tendrán hasta seis veces más riesgo de desarrollar cirrosis.
De acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad en la Encuesta Estudes, el alcohol fue, con amplia diferencia, la droga con mayor prevalencia de consumo entre los estudiantes residentes en España de 14 a 18 años.
En este sentido, el 73,9 por ciento de los encuestados mencionó haber ingerido bebidas alcohólicas en alguna ocasión en su vida. Por otra parte, más de la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años bebió alcohol recientemente (en los últimos 30 días), observando que el 23,2 por ciento de los estudiantes experimentó alguna borrachera en este periodo y el 27,9 por ciento realizó ‘binge drinking’, es decir, tomó cinco o más vasos de bebidas alcohólicas en un intervalo aproximado de dos horas.
Pero lo que más llama la atención, remarcó la AEEH, es que los estudiantes de 12 y 13 años obtuvieron de forma mayoritaria las bebidas alcohólicas en tiendas de barrio (41,6 por ciento), lo que dejó patente la facilidad de acceso al alcohol por parte de los menores.
En este sentido, el presidente de la AEEH, el doctor Manuel Romero, subrayó que “la realidad es que cuanto antes se empieza a beber, más posibilidades hay de generar adicción y acabar en cirrosis”.
De hecho, añadió, “lo que está empezando a ocurrir ya en muchos jóvenes y particularmente en muchas jóvenes mujeres, hasta el punto de que empieza a ser evidente un cambio en el patrón del consumo de riesgo”.
La cirrosis y la hepatitis asociada al alcohol pueden ser las principales consecuencias de este consumo abusivo de alcohol que, unido a factores genéticos como la obesidad y síndrome metabólico, el riesgo es mayor.
“El consumo más seguro es 0”, indicó Romero, “y para defender esta premisa nos queda aún mucho camino por recorrer desde las instituciones para que nuestros jóvenes no tengan tan fácil acceso al alcohol”.
Una situación a la que hay que poner freno con sensibilización y prevención. La distancia entre las evidencias científicas disponibles en relación con el impacto sobre la salud del consumo del alcohol y la percepción de este impacto por parte de la población es uno de los temas que más preocupa a los especialistas en patologías del hígado. Pues la hepatopatía relacionada con la ingesta de alcohol es la que causa más mortalidad en España, puntualizaron desde la AEEH.