Los delitos de odio investigados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se multiplicaron por 4,5 en la provincia el pasado año, frente a un incremento del 21,3 % en la media nacional
Grande-Marlaska achaca el aumento a una mayor concienciación, que visibiliza una “infradenuncia” en los años anteriores
En 2023, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron un total de 18 infracciones penales e incidentes de odio en la provincia de Palencia, un tercio de ellos vinculados con la orientación sexual o identidad de género.
Cuantitativamente podría parecer una cifra poco relevante, pero es llamativo el fuerte incremento que se ha registrado respecto a los años anteriores: en 2022 fueron tan solo 4 los hechos investigados por agresiones o discriminación vinculada con el odio, una cifra más parecida a los años previos en la provincia de Palencia (entre uno y siete casos al año en la última década), según se desprende de las estadísticas que publica el Ministerio de Interior.
Estadísticas cuyos datos más recientes presentaba esta mañana el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la cuarta reunión de la Comisión de Seguimiento del “II Plan de Acción de Lucha contra Delitos de Odio 2022-2024”, elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (Ondod) a partir de los datos facilitados al Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC) por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y policías locales.
Estos 18 casos sitúan a Palencia como la cuarta provincia en cuanto a la tasa de casos por cada 100.000 habitantes, por detrás de Guipúzcoa (14,56), Navara (14,14) y Vizcaya (11,61).
En el conjunto del Estado también se han incrementado los delitos de odio, aunque en este caso el aumento es del 21,3 %, pasando de 1.869 a 2.268 en el año 2023. El incremento general se interpreta no tanto por el aumento de delitos como por la mayor concienciación de la sociedad sobre la importancia de denunciarlos.
Grande-Marlaska ha vinculado el aumento a la mayor concienciación y sensibilización social sobre este tipo delitos, debido en parte a la labor de la Ondod y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. “Esta sensibilización es crucial para combatir la infradenuncia. No solo la víctima es, en muchos casos, desconocedora de su propia situación, sino que, lamentablemente, en innumerables ocasiones son también los testigos quienes la normalizan”, ha manifestado el ministro, que apela a la responsabilidad de la sociedad para erradicar los discursos de odio. “Todos y todas, a través de nuestras labores diarias, somos responsables de que este discurso no socave la cohesión social, estigmatizando y deshumanizando a los que son diferentes”.
Orientación sexual
En el caso de las denuncias registradas en Palencia, seis de las 18 se vinculan con agresiones o discriminación hacia la víctima por su orientación sexual o identidad de género, un tipo de delito que en 2022 no registró ninguna denuncia. Precisamente, durante la manifestación del pasado viernes con motivo del Día del Orgullo LGTB, desde el colectivo Chiguitxs se incidía en el aumento de las agresiones y situaciones de discriminación a las personas no heterosexuales, también en la provincia.
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El resto de delitos de odio registrados en 2023 en Palencia están vinculados a la ideología de la víctima (4), discriminación sexual (2), discapacidad (2), creencias o prácticas religiosas (1), discriminación generacional (1), discriminación por enfermedad (1) y racismo o xenofobia (1).
Los 18 hechos investigados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado involucraron a 11 víctimas. De ellos se derivaron 9 detenciones o personas investigadas y se esclarecieron 14 casos.
En Castilla y León
El cómputo autonómico arroja un total de 115 infracciones penales e incidentes de odio en Castilla y León en 2023, lo que supone un incremento del 79,68 por ciento respecto a 2022, cuando se contabilizaron 64.
Por comunidades autónomas, Navarra registró la mayor tasa de delitos, infracciones e incidentes odio por cada 100.000 habitantes (14,14), por delante de País Vasco (12,21) y la ciudad autónoma de Melilla (10,53). Le siguieron Asturias (6,96), La Rioja (5,27) y Castilla y León, en el sexto puesto, con 4,83. Por provincias, destaca Palencia en el cuarto puesto con (11,41), Ávila en el sexto (9,46), Segovia en el noveno (7,73) y Soria en el duodécimo, con 6,71; León en el décimo sexto (5,14) y Salamanca, en el décimo octavo (4,89).
Asimismo, de los 115 delitos conocidos en Castilla y León por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado 33 fueron por infracciones penales de racismo y xenofobia, 28 por la orientación sexual o el género y 25 por la ideología. También destacan las diez por la discriminación sexual o de género, las seis vinculadas a la discapacidad, las cuatro sobre cuestiones administrativas y de otro tipo; las tres sobre creencias religiosas; las dos por la aporofobia o el antigitanismo, y las relacionadas con la discriminación de género (una) o por enfermedad (una).
En cuanto a la variación interanual, se produjo un ascenso en todos los ámbitos, salvo en el de antisemitismo, que no registró ningún hecho delictivo frente a uno en 2022 y la discriminación por género, que pasó de dos a uno.
La evolución por provincias refleja el mismo número de hechos delictivos vinculados con el odio en Burgos y Zamora, donde en 2023 y 2022 se contabilizaron diez y dos respectivamente, mientras en Valladolid se produjo un descenso pasando de 19 a 13. En el lado opuesto, se registraron aumentos en Ávila, de cuatro a 15; en León, de diez a 23; en Palencia, de cuatro a 18; en Salamanca, de nueve a 16; en Segovia, de cinco a 12, y en Soria, de uno a seis.
