patinete atropello

Denuncian a un conductor que conducía su patinete con un botellín de cerveza en la mano

Para la Real Academia Española, soplar tiene muchos significados. Uno de ellos el habitual, despedir aire con violencia por la boca, alargando los labios un poco abiertos por su parte media. Pero también reconoce como significado el de ingerir en gran cantidad bebida. Con ambas se puede ver reflejado el conductor de un Vehículos de Movilidad Personal (VPM) al quien la Policía Local dio el alto nada más verle.

No porque le tuvieran especialmente manía, sino porque una cosa así no la podían dejar pasar. Ocurrió en la madrugada del sábado, en la calle Rizarzuela de la capital. Los agentes compobaron que el conductor de un patinete eléctrico iba circulando de una forma anómala. Pudiera ser que no estuviera acostumbrado a mantener el equilibrio sobre dos ruedecitas, pero la siguiente visión de los agentes les llevó a pensar lo del equilibrio no era por la práctica sino por el estado en el que se encontraba el piloto: le vieron conduciendo con un botellín de cerveza en la mano.

Ante esto, los agentes de la Policía Local de Palencia le dieron el alto y le hicieron soplar para saber cuánto había soplado antes. Y la prueba reflejó que había soplado bastante, con un resultado de 0,67 mg de alcohol por cada litro de sangre expirado. Más del doble de lo permitido para un conductor y por encima incluso de la tasa penal (0,60 mg/h).

Sin embargo, al no entrar los patinetes eléctricos entre los vehículos a motor, sino que se equiparan con las bicicletas o los de tiro animal o cabalgadura (de ahí que en la cabalgata de Reyes se hiciera soplar a los jinetes), el conductor de la botella en la mano no tendrá que visitar al juez, sino que ‘sólo’ se enfrentará a una multa que puede variar entre los 500 y los mil euros.

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí