El aumento en el número de usuarios que acuden y el empleo de estancias para el control del COVID-19 provoca la necesidad de generar nuevos espacios
La Consejería de Sanidad licitó por 362.866 euros la ampliación del servicio de urgencias del Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa), una actuación en la que la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia considera “ineludible” como solución a corto plazo, a pesar del futuro bloque técnico. Todo ello ante el aumento en el número de usuarios que utilizan el servicio y la capacidad más mermada por la COVID-19 tras destinar espacios para el control del virus, lo que provoca la necesidad de generar nuevos espacios.
En este contexto, se prevén tres fases de actuación. En primer lugar, está prevista la reforma de la actual entrada al servicio de urgencias donde destaca el control de celadores. Este se ubicará a la entrada con el fin de que exista una observación directa a la llegada de pacientes. Asimismo, se procederá a la construcción de una sala de estar de celadores, y un almacén de material para celadores.
En segundo lugar, se anuncia la ampliación de la superficie mediante módulos prefabricados, entre ellos una sala de espera para pacientes y sus familiares, un despacho de información a familiares, una sala de reuniones y un almacén exterior.
En tercer y último lugar, se tiene previsto reformar los espacios interiores del servicio de urgencias. En esta línea de actuación, la sala general de observación contará con una puerta de acceso electrónica corredera y permitirá la atención a ocho usuarios. Además, dos de los puestos contarán con boxes independientes y transparentes para pacientes infecciosos.
Por otro lado, se procederá a reformar el almacén de limpio y sucio en la sala de observación, la unidad de admisión de urgencias, la sala de clasificación o triage, la consulta de clasificación uno y la sala destinada a la zona de trabajo que sirve para la organización y seguimiento del estado de los pacientes del servicio de urgencias.
Estas actuaciones perseguirán, en definitiva, desbloquear los espacios habilitados para COVID que actualmente están ubicados en el de edificio de consultas externas, y dotar al servicio de urgencias de espacios adecuados hasta que suceda el traslado al nuevo bloque técnico que se tiene previsto construir en el hospital.