Las víctimas fueron trasladadas al Hospital. El uso de este tipo de arma está permitido siempre que se trate de productos homologados y en una acción de defensa propia
Los sprays de pimienta son un método de defensa personal legal que ocupan muy poco y suelen ser bastante efectivos con unos daños medidos para la persona que recibe el ataque. Por eso se han hecho bastante populares. Además, su precio no es excesivamente caro, por lo que está a la mano de la mayoría de los bolsillos.
Sin embargo, no siempre está permitido su uso. Ni por las características del propio producto (que debe estar homologado y contar con la aprobación del Ministerio de Sanidad y Consumo y la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos), ni por las de la persona que lo usa (debe ser mayor de edad) ni tampoco las circunstancias en las que se aprieta el dosificador (debe ser una situación de evidente peligro, como violación inminente o amenaza real y directa contra la integridad física, por ejemplo).
Tendrán que ser los jueces quienes diriman si se cumplían todas esas circunstancias para que un palentino evite la multa, si finalmente sus víctimas presentan una denuncia por el uso de un spray de pimienta contra ellos.
Calle Alberto Fernández.
Porque puede considerarse una discusión de vecinos una circunstancia en la que se pueda usar este elemento. Es lo que ocurrió en la jornada de ayer en una comunidad de vecinos de la calle Alberto Fernández (en el barrio de Santiago y no en el del Cristo como se informaba antes por error). A las 21,26 horas de ayer, unos vecinos avisan al 112 de que ha sido rociados con spray de pimienta. Personados los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se comprueba que el altercado ha venido motivado por “un conflicto entre vecinos con versiones contrarias”, explican desde la Policía Local.
Como consecuencia del ataque con este agente químico, las dos personas afectadas, un varón de 63 años y una mujer de 60, fueron trasladados por una ambulancia hasta el Hospital. Allí se trató de aliviar las molestias provocadas por la pimienta, tanto en los ojos como en las vías respiratorias. Porque los efectos de este agente inflamatorio son el cierre inmediato de los ojos, dificultad de respiración, picor de nariz y tos.
Además, los agentes les indicaron que podrían interponer una denuncia por estos hechos.
El caso es que de no cumplirse las circunstancias oportunas para el uso de este arma defensiva, la persona que lo utilizó podría enfrentarse a una consecuencias incluso penales