Es una de las joyas de la corona de la Diputación Provincial, que invirtió una importante cantidad de dinero para poner en valor este monumento
En medio de la comarca de la Vega-Valdavia, siguiendo el curso del río Carrión por Lobera hasta Pedrosa de la Vega, se encuentra la Villa Romana de la Olmeda.
Situada a 60 km al norte de Palencia, fue descubierta en 1968 y declarada en 1996 Bien de Interés Cultural. Desde su descubrimiento, se continúa excavando en este gran yacimiento, el cual aún no se conoce en su totalidad.
Sin embargo, con buen criterio, la Diputación Provincial de Palencia decidió invertir una buena cantidad para remodelar, preservar y poner en valor este vestigio de la época romana.
Además de la villa, la campaña de excavación se ha ampliado a dos necrópolis. La gran mansión de época romana se inició en el siglo I o II de nuestra era, aunque hay construcciones fechadas en el siglo IV. Precisamente en este siglo se cambia de uso del edificio central de la villa y se levanta uno nuevo a 200 metros al este del primitivo.
Esta gran villa de dimensiones palaciegas posee múltiples estancias que permiten imaginar la cómoda vida del dueño de esta explotación agrícola, donde el gusto y la formación aristocrática del señor están claramente reflejados. Se trata de un gran edificio con dos partes unidas por un amplio pasillo. Estas partes son la vivienda propiamente dicha y la zona de los baños.
Salvo los baños, las diferentes estancias de la gran casa se distribuyeron en torno a un patio. El edificio está flanqueado por dos torres cuadradas en la fachada norte y por dos torres octogonales en la fachada sur que es la principal.
Dentro del yacimiento destacan los valiosos mosaicos que cubren los suelos de diversas dependencias. Es éste el conjunto de mosaicos de mayores dimensiones existentes en un edificio romano de uso privado, no público. En ellos se representan motivos geométricos, vegetales y figurativos, logrando unas interesantes combinaciones cromáticas. En el “oecus” o gran salón, hay dos interesantes mosaicos figurativos.
Ese ejemplo de los ricos mosaicos de “La Olmeda” son los detalles que han inspirado la imagen gráfica del XVIII Congreso de CLABE, que tendrá lugar en Palencia los próximos días 17 y 18 de abril.
En la zona próxima a la entrada hay siete sangrientas y movidas escenas de cacería, tanto a pie como a caballo, donde aparecen leones, antílopes africanos, un gran jabalí, etc.
Sobre esta escena de caza en la parte central de este gran salón se representa la historia mitológica que relata el descubrimiento de Aquiles, que vestido de mujer se ocultaba en la isla de Skyros, en el palacio del rey Licomedes, tal y como destaca la información recogida por el portal del área de Turismo de la Diputación Provincial.
La reina Rea junto con seis princesas, entre las que está Deidamia, amante de Aquiles, acompaña al héroe en el momento en el cual Argites y Diomedes tocan las trompetas de guerra por mandato de Ulises. Por ello, Aquiles es descubierto de su disfraz de mujer, al empuñar las armas tras oír las trompetas de guerra. Rodea este bello mosaico una gran cenefa con medallas que alternan retratos masculinos y femeninos, casi todos jóvenes, realizados con teselas milimétricas, lo que ha llevado a plantear la posibilidad de que fueran retratos relacionados con la familia de Teodosio el Grande, el emperador nacido en Cauca (Coca, provincia de Segovia).
Además de estos retratos, en las esquinas de la cenefa se encuentran representadas las cuatro estaciones del año: la Primavera con flores, (el Verano se ha perdido), el Otoño con uvas y el Invierno con un velo. La visión de todo el conjunto de mosaicos de esta gran sala es espectacular, siendo su calidad y dimensiones difíciles de superar en otros yacimientos.
Toda la información del Congreso está disponible en la web. Las inscripciones siguen abiertas: https://clabe.org/congreso2024/