Los Bomberos de la capital tuvieron que acudir de urgencia para tratar de arrancar el generador de emergencia en la noche del viernes ante el fallo de éste tras la pérdida del suministro
Que las cosas solo muestran errores cuando se las necesita es una máxima que nunca falla. Un axioma vinculado a las leyes de Murphy. Porque mientras no urgen, están ahí sin dar guerra, aparentemente. El problema es más grave si de ese sistema que no funciona depende la comodidad o la salud de las personas. En un trance similar se han encontrado este fin de semana en la Residencia Puente de Hierro de la capital palentina, cuando el sistema de asistencia energética secundario no se puso en marcha cuando se le necesitaba.
Cerca de las madrugada del viernes al sábado, la Policía Local de la ciudad recibió el aviso de que la residencia de la Tercera Edad Puente de Hierro se había quedado sin suministro eléctrico. Algo que puede pasar en cualquier casa, negocio o empresa. Sin embargo, la residencia está preparada para que en casos como el ocurrido el viernes, se ponga en marcha un sistema secundario de suministro eléctrico, al menos, parcial. Esto es, unos generadores que proporcionaran un mínimo del electricidad.
Sin embargo, a la llegada de los agentes de la Policía Local ese sistema secundario no se ponía en marcha pese a los intentos de los operarios. Y si no hay electricidad (por la red, o por los generadores) “no pueden dar servicio a las personas que necesitan respirador así como a las camas eléctricas posturales”, explica la Policía Local en su parte de sucesos de este fin de semana.
Ante lo apurado de la situación se solicitó “la presencia de personal de Iberdrola, el director y personal de mantenimiento de la Residencia y servicio de bomberos”, detalla el Cuerpo Municipal de Seguridad.
Sustitución de la batería
Los bomberos lograron finalmente poner en marcha el grupo electrógeno, gracias a la sustitución de la batería que debe mover el motor de arranque. Esto permitió “recuperar una pequeña parte del suministro eléctrico, suficiente hasta que se logre arreglar completamente la avería”, manifiestan los agentes.
Al personal que se encarga de los cuidados de los internos se les proporcionaron linternas para que pudieran prestar su servicio en unas condiciones mínimas, hasta el restablecimiento del suministro eléctrico.
