La rebaja de los módulos del IRPF para el campo aprobada por el Gobierno de España supondrá una reducción de 105 millones de euros en la base imponible de agricultores y ganaderos de Castilla y León, de los que 43 millones se corresponden con las rebajas de los índices de las actividades agrarias beneficiadas y otros 62 millones serían por el recorte extra del 20 por ciento del rendimiento para hacer frente a la sequía.
Tal y como informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España en un comunicado remitido a Ical, algo más de 62.000 agricultores y ganaderos castellanos y leoneses se acogieron en 2019 al régimen de estimación objetiva agraria, por lo que sería el número aproximado de beneficiarios de esta reducción en los módulos del IRPF.
Según el Ministerio, en Castilla y León el efecto de las reducciones establecidas a escala estatal es alto, por tratarse de producciones importantes dentro de su ámbito territorial, beneficiando así al conjunto de la actividad agrícola y ganadera. A nivel provincial, se han concedido minoraciones en varios sectores ganaderos, cultivos forrajeros, leguminosas, grano, colza, diversas hortalizas, frutales no cítricos, frutos secos, aceituna de almazara y miel.