La Policía Local medió en cuatro peleas y en varios enfrentamientos vecinales, uno de ellos con una herida trasladada al Hospital Río Carrión
La Policía Local de Palencia se ha hecho esta pasada Semana Santa con dos objetos potencialmente peligrosos que portaban sendos ciudadanos encima o en el interior de su vehículo. Objetos que podrían ser utilizados como armas en un momento dado.
Por un lado, en la tarde del Miércoles Santo, los agentes, en la calle Obispo Fonseca de la capital (Barrio de El Carmen), comprobaron como un varón portaba un objeto que podría ser un arma. Realizadas las comprobaciones se certifica que el hombre lleva en la vía pública una pistola de balines. Por ello se le interviene y se le propone para sanción.
La posesión de este tipo de armas, en principio no letales, está permitida en España, pero con condicionantes, como la realización de determinadas pruebas. Además, su suso está cerrado al carácter deportivo y solo pueden usarse en lugares habilitados como campos de tiro y para su traslado las armas deberán estar desmontadas o dentro de sus cajas o fundas, y acompañadas de su documentación.
Bate de Beisbol
Por otra parte, los agentes se incautaron de un bate de beisbol durante una intervención en la Plaza San Lázaro a las 20 horas del pasado día 15.
En esa actuación, durante el registro de un vehículo, se detecta en el interior este artilugio, por lo que se identifica al conductor y se le propone para sanción.
Peleas
En otro orden de cosas, los agentes de la Policía Local mediaron en varias peleas, una de ellas con el resultado de una mujer trasladada hasta el Hospital Río Carrión. En la madrugada del domingo, a las 02:03 horas, en C/ La Bondad, se identifica a 4 personas, 2 varones y 2 mujeres, implicados en una pelea grupal.
Una de las mujeres, de 26 años, es trasladada al Hospital Rio Carrión debido a las heridas que presentaba.
También se intervino en otra pelea en la calle Cruz y Castillo entre dos varones que no necesitaron asistencia, y en la calle Rizarzuela donde se identifica a 2 varones de 21 años por agresión de uno al otro. El agredido no requiere asistencia médica y no desea denunciar.
También se localizó al agresor de un conductor de autobús, que resultó ser un hombre de 66 años. Y en varias intervenciones se medió en conflictos vecinales, en general por ruidos.
