Adjudican por más de 3,5 millones las obras para la creación de depuradoras de aguas residuales en las localidades del espacio natural

En un espacio que se precia de ser una reserva natural, lo que se va por el desagüe, por el retrete, llega a los cursos de agua naturales directamente de las casas. Ni siquiera media un alcantarillado. Del fregadero, de la bañera, de la lavadora, al río, como en Lores. En otros, esas aguas residuales recorren un alcantarillado de hace décadas, para acabar, finalmente, de la misma forma, en el río o en arroyo del pueblo (la mayoría).

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Hay casos en los que lo que está canalizado es el arroyo bajo el pueblo y las casas van vertiendo sus lixiviados a ese arroyo que acaba en un curso mayor, como en Brañosera… Hay localidades en las que…

El contrato que acaba de adjudicar la Junta de Castilla y León para la depuración de 46 nucleos de población es tan variopinto que casi cada uno de las 46 localidades que se beneficiarán del nuevo proceso de depuración de aguas residuales precisa de una solución distinta. Desde la implantación de nuevos tanques de tipo Imhoff con la doble función -recepción y procesamiento de aguas residuales, a la creación de espacios acuáticos que digieran esas aguas sucias, pasando por la simple colocación de una valla y el preceptivo cartel de las obras en un pueblo, porque hace apenas unos años instauró un proceso para tratar sus aguas negras, como es el caso de San Juan de Redondo.

Todo eso se hará por algo más de 3,59 millones de euros, casi uno menos del precio por el que se licitó la obra: 4.439.921,34.

Dinero que, tras el acuerdo entre Estado y Junta (que lo ha gestionado) servirá para la contratación de las obras, explotación durante un año y mantenimiento de las nuevas depuradoras del espacio natural Montaña Palentina. Será la UTE Medio Ambiente, Residuos y Agua Marea, S.L. y Martin Holgado Obra Civil, S.L.U quien lo ejecute.

La depuración de espacios naturales se sigue considerando como valor especialmente protegible y se pretende seguir ayudando a los pequeños municipios ubicados en ellos que no disponen de medios suficientes. De hecho, era una demanda desde hace décadas, cuando se creó el Parque Natural de la Montaña Palentina. 

La solución adoptada a través de los proyectos de obras que ahora gestiona Somacyl, atiende a criterios de minimización del impacto ambiental en la zona, con el objetivo de mantener en su estado originario los ríos y arroyos de cada espacio natural.

Las plantas permiten, mediante sistemas sencillos y económicos de mantenimiento y explotación, realizar el tratamiento adecuado de las aguas residuales, conforme a lo establecido en la Directiva europea 91/271/CEE sobre tratamiento de aguas residuales.

Pueblos y localidades

El espacio natural Montaña Palentina incluye los términos municipales de Brañosera, Cervera de Pisuerga, La Pernía, Polentinos, San Cebrián de Mudá y Triollo. Las obras licitadas tienen como objetivo resolver la problemática de los vertidos de aguas residuales dentro de este espacio natural, puesto que en la mayoría de los casos las instalaciones están obstruidas o cubiertas de vegetación.

En esta línea, el proyecto contemplado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de Somacyl, recoge la depuración para 6.775 habitantes de 46 núcleos de población. Alguno de los núcleos depurados posee varias vertientes, por lo que se instalarán varios sistemas de depuración en él.

Se ha tenido en cuenta el plazo de ejecución, las características de la zona y el clima para la priorización de sistemas compactos de depuración ya que estos permiten la adopción de elementos prefabricados que simplifiquen y faciliten el proceso constructivo.

De este modo, el proyecto plantea diferentes soluciones adaptadas a la población equivalente atendida. En primer lugar, la de menor tamaño, comprendida para actuaciones con menos de 300 habitantes (habitantes equivalentes), contará con un tratamiento primario consistente en un Tanque Imhoff.

En este caso, serán las localidades de Salcedillo, Valberzoso, Celada de Roblecedo, Estalaya, Gramedo, Herreruela de Castillería, Rabanal de los Resoba, Ruesga, San Felices de Castillería, San Martín de los Herreros, Santibáñez de Resoba, Valsadormín, Vañes, Ventanilla, Verdeña, Areños, Camasobres, El Campo, Casavegas, Lebanza, Lores, Los Llazos, Piedrasluengas, Santa María de Redondo, Tremaya, Perapertú, San Martín de Perapertú, Valle de Santullán, Vergaño, La Lastra, Triollo, Vidrieros, Alba de los Cardaños, Camporredondo de Alba, Cardaño de Abajo, Cardaño de Arriba, Otero de Guardo, Valcobero y Polentinos.

Para las actuaciones comprendidas entre los 300 y 600 habitantes, se contará con un tratamiento primario complementado con un tratamiento biológico adicional extensivo consistente en un humedal artificial. Esta será la solución elegida para San Cebrián de Mudá y Arbejal.

En segundo lugar, la de mayor tamaño, comprendida para actuaciones de más de 600 habitantes o con condiciones orográficas que no permitan otra solución extensiva, contará con un tratamiento primario complementado con un tratamiento biológico intensivo de lechos bacterianos y decantador secundario, opción tomada en Brañosera y San Salvador de Cantamuda.