Ana Redondo critica la falta de una ley autonómica LGTBIQ+ y culpa al Gobierno regional, conformado por PP y Vox, de “falta de voluntad política” para desarrollar y garantizar derechos del colectivo en la comunidad
ICAL
La ministra de Igualdad del Gobierno de España, Ana Redondo, acusó hoy a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, de no asumir “su responsabilidad” al no aprobar una ley LGTBIQ+ en Castilla y León, que amplíe derechos de la norma estatal, ya que se trata de una competencia autonómica.
“La comunidad es responsable de que, en este momento, sus ciudadanos LGTBIQ+ no tengan el grado de desarrollo que tienen en otras comunidades y una mayor amplitud de derechos”, aseguró Redondo, considerando por ello que la consejera de Familia está cometiendo “una falta de asunción de su compromiso autonómico” bajo la excusa de que no existe un desarrollo de la ley estatal del colectivo.
Al respecto, y en declaraciones recogidas por Ical antes de la reunión mantenida con representantes del colectivo LGTBIQ+ en Castilla y León, Redondo recordó que la norma estatal es “una ley paraguas” que lo que hace es establecer “estándares básicos, mínimos, de reconocimiento de esos derechos”, pero que corresponde a las comunidades autónomas, dentro de sus competencias, “desarrollar, avanzar y generar más recursos y oportunidades para que esos derechos se puedan hacer efectivos”.
Por ello, culpó a la Junta de que “en este momento, sus ciudadanos LGTBIQ+ no tengan el grado de desarrollo que tienen en otras comunidades y que no tengan una mayor amplitud de derechos”, cómo sí tienen en otros territorios de España, debido a la “falta de voluntad política” de la que acusó al Gobierno de Castilla y León, conformado por PP y Vox, que “no han tenido nunca la voluntad de desarrollar esos derechos del colectivo”.
En este sentido, lamentó que el Partido Popular esté, en Castilla y León, “cada vez más mimetizado” con Vox, que según Redondo “está abduciendo al PP”, dado que “no se puede reivindicar el respeto a la igualdad”, como hacen los ‘populares’ en sus manifestaciones públicas, “y al mismo tiempo cercenar y restringir derechos”.
Enmarcó así la reunión de esta mañana con asociaciones y colectivos de personas LGTBIQ+ con la necesidad de analizar “qué supone la carencia” de una Ley autonómica para los derechos de este colectivo, que volvió a pedir a la Junta dado que “es una anomalía que sea la única comunidad que no tiene ley propia”.
También consideró necesario el encuentro con estas asociaciones para saber qué suponen “los límites, recortes y restricciones” que se están produciendo a los símbolos del colectivo, para el que “es muy importante que estén visibles”, pero que desde Junta y Cortes de Castilla y León no se están mostrando con motivo del Día del Orgullo.
Por ello, pidió a la Junta y a las instituciones de la Comunidad “lealtad institucional” y un “compromiso con el colectivo” para el desarrollo y avance de sus derechos, “de la mano” de las asociaciones y colectivos LGTBIQ+ de Castilla y León para que “nos guíen y acompañen en esta lucha y avance” que, según Redondo, abandera el Gobierno de España desde un modo de ejercer la política “profundamente equitativo, que cree en la igualdad, en la diversidad y en el respeto a los derechos del otro”.
Duda de los principios democráticos de Vox
En cuanto a las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, respecto a la celebración del Día del Orgullo, que remató ayer con un mensaje en la red social X, donde aseguró que “si España acaba llenándose de moros, os lo vais a pasar muy bien todos juntos en las carrozas”, Redondo afirmó que “no ayuda nada, pero no sorprende”.
Y es que, según la ministra de Igualdad, “estamos hablando de un partido reaccionario, que cercena derechos y que no asume la diversidad como lo más democrático de una sociedad”. Así, puso en duda “los principios y valores democráticos de Vox” dadas “esas reacciones y ese tipo de declaraciones que van en contra de la convivencia”.
