La percepción de bulos es actualmente el mayor desafío al que se enfrentan los medios de comunicación
La penúltima charla del XVIII Congreso de CLABE en Palencia tuvo relación con la libertad de medios y lucha contra la desinformación en el contexto internacional. Aquí, algo apretados por el horario del programa intervinieron Ana López, representante en España de Journalism Trust Initiative, iniciada por Reporteros sin Fronteras; Raúl Magallón, profesor UC3M y miembro de IBERIFER y Tomás Rudich, coordinador en Newtral. La charla estuvo moderada por Eduardo Saldaña, codirector El Orden Mundial.
La primera duda que surgió en el debate era simple: “Hay que estar seguros de que la IA este basada en hechos”, comentó Ana López, pues las herramientas digitales toman contenido de multitud de medios de comunicación.
Por su parte, Raúl Magallón se refirió declive de la libertad durante 18 años consecutivos a nivel global. “En 2024, solo hay 24 democracias y una estimación media señala que un adolescente puede pasar 3-4 horas diarias sumergido en la vida digital y 1.054 horas anuales en clase. Necesitamos ya una legislación que nos permita adaptarnos al contexto en el que nos encontramos. Los años 2000 fueron años de tecnoutopismo”, apuntó.
Factores sociales que entran en juego y una variable como la Unión Europea. En ese contexto, los ponentes se preguntaron: ¿Qué es un medio de comunicación? Que lo sepamos medir es un ejercicio de acercarse a la ciudadanía y hacer un reparto de información transparente
“Las instituciones públicas pueden hacer mucho para diferenciar qué es verdad y qué es mentira. Se ha normalizado la desinformación en las redes sociales”, comentó Tomás Rudich.
En Newtral usan la IA para identificar el factchecking sobre declaraciones de políticos, un ejemplo del uso que puede tener una IA en una redacción: “Es también un desafío, porque cada vez nos encontramos con más bulos en redes sociales. Cada vez es más difícil identificar cuando un contenido está hecho con IA. No hay una herramienta mágica que lo determine”, explicó Rudich en relación a esa dinámica que se genera entre el uso y la problemática de las IAS.
“Yo creo que las herramientas nos pueden ayudar, existen y debemos incorporarlas pero sin que hagan el proceso productivo completo de contenido”, añadió.