Suárez-Quiñones inaugura el VII Foro de la Construcción reivindicando que la Junta es “de las pocas administraciones” que incorpora la tecnología BIM al ámbito público
ICAL
La Junta de Castilla y León ejecutará un total de 250 millones de euros procedentes de fondos europeos en materia de eficiencia energética en la construcción, ya que en la actualidad “el 75 por ciento de los edificios son ineficientes energéticamente”.
Así lo detalló el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en los instantes previos a la inauguración del VII Foro de la Construcción 4.0 Bimtecnia, organizado por el clúster del hábitat AEICE en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Valladolid.
Suárez-Quiñones, en declaraciones recogidas por Ical, detalló que de esos 250 millones para impulsar “la digitalización y la eficiencia energética”, 61 ya se encuentran convocados en ayudas a la rehabilitación para buscar “vía nuevos materiales”, nuevas formas de construir así como “hacer más eficiente la ciudad ya construida”.
Todo bajo la perspectiva de convertir la “muy lineal” economía de la construcción en “circular” dado que “el 75 por ciento de los edificios son ineficientes energéticamente” y el sector de la construcción tiene “un sobreconsumo de hierro y cemento que alcanza a veces el 50 por ciento”, representando además “el 40 por ciento del consumo de la energía y el 36 por ciento de las emisiones de efecto invernadero”.
Se trata así de “problemas importantes” que, en opinión del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, comenzarían a solucionarse “introduciendo los criterios de eficiencia energética vía tecnificación”, algo en lo que la Junta “está” como demuestra no solo la inversión anunciada sino que “en materia de licitación de obra pública, exigimos la utilización de la tecnología BIM (Building Information Modeling)”, dado que esta “supone numerosas ventajas a la hora de hacer eficiente la construcción”.
De hecho, Suárez-Quiñones reivindicó que la Junta de Castilla y León es “una de las pocas administraciones” que está llevando a cabo la aplicación de la tecnología BIM en el ámbito público, entre otras medidas de colaboración público-privada que “va a decir mucho qué hay que hacer en la construcción para lograr esa eficiencia energética que tenemos que alcanzar”.
También valoró en ese sentido la celebración hoy del VII Foro de la Construcción 4.0 Bimtecnia en la Escuela Superior de Arquitectura de Valladolid, felicitando a AEICE por su “importante papel” en el sector del hábitat en Castilla y León con jornadas como la inaugurada hoy que aúnan “todo el conocimiento y la realidad del ejercicio de la actividad constructiva”.
Objetivo: reducir emisiones un 23 por ciento
Una actividad que, como reconoció el presidente de AEICE, Ricardo Fortuoso, “tiene una repercusión importante” en la transición energética por representar actualmente en Europa tanto el 36 por ciento de la emisión de gases de efecto invernadero como el 40 por ciento del consumo final de energía, motivo por el que es “importante” cumplir con los objetivos del Plan Nacional de Integración de Energía y Clima para reducir las emisiones un 23 por ciento hasta 2030, aumentar el uso de energías renovables un 42 por ciento y la eficiencia energética en un 39,5 por ciento.
“El impacto del sector es importante y AEICE cuenta con herramientas para aportar una reducción de costes en el sector para beneficiar a toda la sociedad”, apuntó Fortuoso, reiterando el valor de AEICE para “acercar conocimiento y experiencias en el sector” ante un vector “crítico” como la digitalización de la energía que también consideró “una gran oportunidad para que el sector sea más competitivo”.
La inauguración del VII Foro de la Construcción 4.0 Bimtecnia contó también con la participación del rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, que agradeció a AEICE la elección de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura para una jornada “pertinente” en el contexto actual porque servirá para “reflexionar colaborativamente” entre empresas, investigadores y profesionales del sector de la construcción sobre el modo de “aplicar las tecnologías 4.0” al mismo con el objetivo de “optimizar el coste energético y minimizar el impacto medioambiental” de la construcción, de modo que “la sociedad camine hacia un modelo más sostenible”.