Serán pastores eléctricos que se instalarán en el entorno de zonas urbanas o periurbanas para evitar comportamientos de habituación a los entornos humanos
La Junta de Castilla y León dio luz verde hoy durante la celebración del Consejo de Gobierno a una inversión de 101.163 euros destinada a la contratación del suministro de dispositivos de prevención de daños de oso pardo en las provincias de León y Palencia.
Este suministro de material, fundamentalmente dispositivos para la instalación de pastores eléctricos en el entorno de zonas urbanas o periurbanas, es un paso más de la Junta de Castilla y León en favor de la coexistencia con el oso pardo que se suma a un conjunto de actuaciones y medidas de gestión que lleva aplicando la administración autonómica desde hace varios años.
Entre esas medidas están la aplicación de actuaciones aversivas o condicionamiento negativo en el marco del protocolo de intervención de osos en la Cordillera Cantábrica, el desarrollo del plan de captura y radiomarcaje del animal, o la convocatoria de subvenciones para prevenir los daños ocasionados por el oso pardo en la Comunidad. Estas últimas están destinadas a la adquisición de dispositivos de protección para colmenares, huertos, frutales, comederos de pienso y balas de forraje.
Una decisión que se toma a raíz de que la población cantábrica de oso pardo (Ursus arctos) haya experimentado un aumento significativo en las últimas décadas. Eso incrementa las probabilidades de que se puedan producir incidentes con la población humana y sus propiedades.
Un problema que se acentúa durante la época estival que es cuando el oso pardo hace un especial uso de los recursos, resultando indispensable contar con los dispositivos necesarios para llevar a cabo labores disuasorias sobre la especie a partir del empleo de cercados electrificados y ahuyentadores, que permitan evitar comportamientos de habituación a los entornos humanos.
