Detención del varón esta mañana en la localidad de Barruelo de Santullán. / Guardia Civil

Los agentes sorprendieron a un hombre durmiendo en la vivienda en la que, presuntamente, pretendía robar

El cuento infantil narra que Ricitos de Oro, la niña, entró en la casa de unos osos un poco descuidados que se dejaron la puerta abierta y que, a su regreso, después de haber revuelto toda la guarida de los plantígrados, estos se la encontraron durmiendo en una de las camas de la vivienda.

Algo parecido, hasta el enclave geográfico podría coincidir, es lo que ha pasado la pasada madrugada en Barruelo de Santullán. Aunque con las diferencias que llevan los hechos de una narración infantil a la comisión de un presunto delito.

De madrugada

Porque la Guardia Civil ha procedido esta mañana a la detención de un hombre que hizo algo parecido a lo de Ricitos de Oro, salvo que para entrar en una vivienda forzó una ventana y a que más que a probar los platos de avena, su intención iba encaminada, presuntamente, llevarse lo que pudiera.

Anoche, un vecino de Barruelo de Santullán oyó cómo, de madrugada una persona entraba en el interior de una vivienda de la localidad. Lo vio saltando el vallado perimetral de la misma y tratar de acceder a la misma, forzando una ventana. Por ello avisó inmediatamente a la Benemérita, que movilizó varias patrullas al lugar para evitar una posible huida del autor del robo.

Los primeros agentes en llegar pudieron verificar que se trataba de un intento de robo al observar una ventana rota. Y además, fuera de la vivienda, el ricitos de oro ya había amontonado en el exterior, para su posterior transporte, diverso material. Además, los agentes escucharon ruido en el interior de la vivienda.

Sin permiso del propietario

Tras establecer un primer perímetro de seguridad y distribuir al personal para cubrir las posibles vías de escape, los agentes se pusieron en contacto con el propietario de la vivienda, por sí, a diferencia del cuento, este hubiera dado permiso y medios al intruso para entrar, bajo su conocimiento. Sin embargo, el dueño confirmó que nadie más tenía llaves para acceder a su vivienda, coordinándose seguidamente el dispositivo de entrada.

Así que los agentes entraron y se encontraron con el sucedáneo de Ricitos de Oro descansando en el interior de la vivienda del esfuerzo realizado. En concreto, durmiendo en una de las habitaciones.

Los guardias civiles rompieron su descanso y le detuvieron como autor de un presunto de lito de robo con fuerza en las cosas.

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