Lerma (Burgos) acoge la XXIII Fiesta de la Vendimia del Arlanza y la primera edición del Arlanza Wine Festival
N.M.J / ICAL
Las bodegas de la Denominación de Origen (DO) Arlanza que se extiende por las provincias de Burgos y Palencia, cerraron hace escasos días la campaña de recogida “más larga de su historia”, con más de 1,1 millones kilos de uva, 100.000 más que en la pasada campaña. Así lo indicó hoy su presidente, Ramiro García, durante la celebración de la XXIII Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Arlanza, que tuvo lugar en la localidad burgalesa de Lerma.
La cosecha del 2022 del Arlanza se caracteriza como “atípica”, debido al estrés hídrico experimentado durante el verano, así como por su duración. Tal y como indicó García, comenzaron a recoger la uva el 17 de septiembre y en su bodega terminado hace solo dos días, convirtiéndose esta vendimia en la “más larga de su historia”. En este sentido explica que la duración se debe a la “dispersión de maduración”, que ha sido diferente en las zonas altas y en las zonas del valle del Arlanza.
Puso así en valor el trabajo de los vinateros por “cuidar sus viñas” y el de los bodegueros por elaborar el vino, tras esta campaña. En este sentido, destacó que el vino de Arlanza se caracteriza por tres elementos: la vid, la uva y el vino. La vid, a la que denominó como “singular, exclusiva y única”, que requiere además del cuidado del viticultor, así como de su “atención y cariño”.
Viñedos de altura
“Hemos tenido que sufrir sequías, hasta un cambio climático para que profanos y espirituosos se fijen y den importancia a esta zona, a los viñedos de altura”, apuntó. La uva es otra de las grandes “protagonistas” en Arlanza, que se caracteriza por ser “sana y estar a salvo de las enfermedades típicas”, debido a lo “seco y frío del clima de la zona”. De hecho, destacó que en más de un 90 por ciento el viñedo de Arlanza es “ecológico, no tratado, cuidado por la mano del viticultor”.
Sin embargo, lamentó que uno de los grandes problemas a los que se enfrentan es la falta de un relevo generacional, para que los jóvenes puedan seguir cuidando de los viñedos y esta práctica no se pierda. “Falta gente joven que se haga con estos viñedos olvidados que estamos heredando y por pertenecer a la España Vaciada muchas veces no encuentran un relevo”, dijo.
Durante su intervención, el presidente de la DO recordó también la situación vivida en la comarca del Arlanza, debido al incendio que afectó a varios pueblos de la zona. Con el objetivo de ayudar a la reforestación de las zonas quemadas, la Denominación, junto a la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, la Diputación y la Junta, así como el apoyo de Fundación La Caixa, pusieron en marcha una campaña solidaria, que les permitiese recaudar fondos.
La campaña, que estaba previsto que se iniciase a mediados de septiembre, lleva “un pelín de retraso”, tal y como indicó García, aunque ya están teniendo pedidos, y esperan que sea un éxito, y ayude a reforestar las zonas dañadas por el fuego. Asimismo, señaló que las viñas son el “mejor cortafuegos”, y por ello, a medio o largo plazo, quieren recuperar el terreno perdido con los años, colocando viñedos entre los campos de cereal y el monte de sabinar, de forma que se eviten nuevos sucesos como este.
El vino, revulsivo económico
La villa ducal fue la anfitriona de este evento, que reunió en la plaza del Parador a decenas de personas, deseosas de probar los vinos de Arlanza, así como autoridades locales y autonómicas, que se acercaron a apoyar este evento. La Fiesta de la Vendimia celebró así su vigésimo tercera edición, aunque este año, como novedad, dio inicio también a la celebración de la primera edición del Arlanza Wine Festival.
Para Lerma esta fiesta supone un “revulsivo económico importante”, tal y como apuntó la alcaldesa, María Isabel Sancho Castejón, e incluso en la Oficina de Turismo ya han colgado el cartel de visitas completas. Por ello, anima a la sociedad a visitar durante el día de hoy la localidad y consumir vino del Arlanza, que asegura que se pone mucho en valor en la zona, y admite que ella misma, desde hace doce años, solo vende vinos de esta DO. “Hay que dar valor a los nuestros”.