El Consistorio advierte que es la tercera vez que se anega en tres años “sin que el gobierno autonómico tome en serio algo que es de su competencia”
Una tromba de agua anegó en la tarde de ayer la carretera autonómica secundaria P-220 que une Aguilar de Campoo con Brañosera, a la altura de Barruelo de Santullán. Una situación de la que, según el alcalde de la localidad Cristian Delgado (PSOE), alertaron los propios vecinos que “han sido ellos mismos los que han tenido que proteger sus viviendas” ante la caída torrencial del agua.
Cristian Delgado destaca que el Consistorio norteño lleva alertando de esta situación desde “diciembre de 2019, sin que se nos haga caso. Hay que fresar, rebajar la calzada, y actuar de una vez por todas, de una forma decidida”, para evitar que las avenidas de agua aneguen la vía y lleguen a las viviendas.
El alcalde recuerda que “la Junta de Castilla y León ha materializado unos sumideros,
que ya advertimos, no eran suficientes, puesto que el problema es el firme de una
carretera en la que no podemos actuar ya que es de la comunidad autónoma”.
Delgado califica de “auténtica vergüenza y desidia” por parte de la Junta “que los vecinos de Barruelo de Santullán, y en concreto los residentes junto a la carretera, tengan que padecer los efectos de las riadas, como si vivieran un tsunami, cada vez que llueve, como es el caso de la de la tarde del domingo, donde vivimos una tromba de 20 minutos”.
Por ello, el alcalde de Barruelo de Santullán recuerda que “la Junta de Castilla y León se
comprometió, tras las inundaciones de 2019 a actuar en este espacio, y a día de hoy
seguimos esperando”. Delgado anuncia que se pondrá en contacto con la administración autonómica para denunciar “por enésima vez, la situación de una carretera de su competencia”
