Para este humilde aficionado al cine -y amante del clásico en particular- es una satisfacción inmensa recomendar este mes el que probablemente sea el más maravilloso y entrañable musical que ha dado el cine. Y eso son palabras mayores.
Se despide una primavera pasada por agua -con algún “toque” de calor- y llega la estación de la alegría y la música, algunos de los ingredientes principales que han hecho de “Cantando bajo la lluvia” un clásico irrepetible.
La historia se centra en un actor, Don Lockwood (Gene Kelly), un hombre con apariencia de tener todo lo que se puede desear, hasta que un encuentro fortuito con Kathy Selden (Debbie Reynolds), una joven intérprete teatral, le ayuda a descubrir que tiene un gran vacío en su vida. Pronto surgirá el amor entre ellos, pero Lina Lamont (Jean Hagen), la actriz que ha acompañado a Don en su carrera artística, está dispuesta a todo para seguir en la cima de la fama.
Si hay un musical por excelencia en la historia del Séptimo Arte, ese es nuestro Clásico este mes de junio. Plagado de números musicales, coreografías imposibles, derroche físico e interpretaciones inolvidables. Canciones como “Make ‘em laugh” -una semana de descanso le costó a su protagonista Donald OConnor el numerito-, “Good morning” o la que da título al film, “Singin’ in the Rain” están en el imaginario de casi cualquier habitante del planeta. Esta última precisamente, dejó una curiosa anécdota en el rodaje. Gene Kelly llegó al plató con 40 grados de fiebre, ¿qué persona en el mundo se atrevería a rodar en semejante estado, más sabiendo que tendría que hacerlo empapado de agua? Efectivamente, él lo hizo. Y en una sola toma se grabó una de las más recordadas escenas de la historia. Por cierto, el coste de dicha escena, supuso un tercio del presupuesto total de la película, 600.000 dólares.
Otra curiosidad de “Cantando bajo la lluvia” es que las dos actrices protagonistas, en la vida real invertían sus papeles. Es decir, quien tenía una voz potente era Jean Hagen y su dobladora en la ficción, Debbie Reynolds, no poseía una voz hecha precisamente para dedicarse al canto.
Por último, para que nos hagamos una idea de la brecha salarial que había en esos tiempos, Gene Kelly cobraba unos 2.500 dólares semanales, mientras que Debbie Reynolds no superaba los 300. Por suerte, los tiempos están cambiando.
Amigos y amigas, “Cantando bajo la lluvia”, sorprendentemente, no obtuvo ni un galardón de renombre… ¡ni falta que le hizo! Su legado es eterno y de este clasicazo podréis sacar dos conclusiones, se puede -y se debe- cantar bajo la lluvia y sobre todo, hacer reír, porque, como dice la canción: “El mundo quiere reír”.
El hombre que conocía el infinito (2015)
Sinopsis:
Srinavasa Ramanujan (Dev Patel) es un joven indio que ha crecido en la probreza, en la región de Madrás -India- obsesionado con las matemáticas. Su talento le llevará hasta la prestigiosa Universidad de Cambridge. La estancia allí no será fácil, teniendo que hacer frente a una férrea oposición del clasista profesorado, a la falta de aceptación por su origen hindú y a la soledad. A pesar de todo, con su perseverancia, conseguirá aportar teorías revolucionarias a la ciencia matemática.
Opinión:
El trailer y sus protagonistas me acercaron a descubrir la historia de una de las mentes más brillantes que han existido -ignorante de mí-. Los “biopics” de personajes famosos, suelen ser garantía de éxito, de acuerdo. Pero hay que saber elegir a los intérpretes y que estos, a su vez, hagan sentir al público una imagen veraz del interpretado. Complicada tarea que por suerte, se ha plasmado a la perfección en “El hombre que conocía el infinito”. Dev Patel -Slumdog Millionaire (2008)- vuelve a emocionar con una interpretación inolvidable, capaz de eclipsar a su compañero de reparto, Jeremy Irons, en una película con una magnífica ambientación y que ha conseguido además, narrar a la perfección los prejuicios que aún hoy en día, siguen existiendo en lugares con mucho prestigio o en algunas familias.
Lo mejor:
Descubre a uno de los matemáticos más importantes de la historia.
Lo peor:
La diferencia de edad entre Ramanujan y el profesor Hardy era mucho menor en la vida real.
Puntuación: 8/10.
Swallow (2019)
Sinopsis:
El matrimonio que forman Hunter (Haley Bennett) y Richie (Austin Stowell) parece idílico. Él acaba de ser nombrado jefe de la empresa de su adinerada familia, viven en una lujosa casa y acaban de enterarse de que van a ser padres. Sin embargo, ella no es feliz. De esa infelicidad surgirá un hábito destructivo por comer objetos que no son comestibles (enfermedad mental llamada “La pica”).
Opinión:
Enfoque serio y certero el que hace el director Carlo Mirabella-Davis, en una película que trata el maltrato psicológico que sufren muchas personas en el mundo, sin tapujos, reflejando el menosprecio de cierto tipo de familias aburguesadas hacia los “arrimados” a su clan, con una realidad que en algunos momentos, horrorizará al espectador.
“Swallow” tiene un guión muy llamativo y diferente a todo lo que hayas visto hasta ahora, en lo que a clases sociales se refiere. Y dicho sea de paso, hay que tener las ideas muy claras y que el mensaje que quieres trasmitir toque directamente el sentimiento de quien opte por ver el film.
Lo mejor:
La soberbia (y me quedo corto) actuación de la protagonista principal.
Lo peor:
No está en el film en sí, sino en saber que lo que estamos viendo, sigue sucediendo.
Puntuación: 8,5/10
The Cove (2009)
Sinopsis:
Richard O’Barry, más conocido como Ric O’Barry, es un ex-entrenador de delfines, que llegó a formar parte del reparto de “Flipper”, el famoso delfín. Incluso su casa fue la que se utilizó para que se alojara la familia protagonista.
Fue precisamente esa ficción la que le cambió su visión de estos cetáceos. Ahora, se ha convertido en un activista defensor de los delfines y ha formado un grupo humano, que arriesgará sus vidas para enseñar al mundo la parte más terrible de esos adiestramientos.
Opinión:
Me siento obligado a recomendar este documental, premiado por la Academia en 2010 con el Oscar al Mejor Documental, que cambiará tu visión seguramente del supuesto divertimento que proporcionan los delfines en los recintos donde se exhiben. Incluso, la imagen de una sociedad tan respetada como la japonesa, sale muy dañada -parte de ella, al menos-.
Aquí no hay ficción, solo crudas realidades, narradas por Ric O’Barry entre la rabia y la pena. 23.000 delfines son asesinados al año en la bahía de Taiji, población costera japonesa. Los que sobreviven, son vendidos al mejor postor para nuestro “divertimento”.
Duro, muy duro todo lo que vas a ver, pero también, una vez más, necesario y sin manipulaciones.
Lo mejor:
La valentía de sus protagonistas.
Lo peor:
El atroz pensamiento y sentimiento que pueden llegar a tener algunos seres humanos.
Puntuación: 10/10
La Aspirante (2021)
Sinopsis:
La joven Alex Dalli (Isabelle Fuhrman), una estudiante de universidad, decide inscribirse en el equipo de remo y entrar en él al precio que sea. Ese hecho hará que su personalidad, perfeccionista de por sí, se vuelva mucho más obsesiva y lo que empieza como un hobby, se convertirá en una autoexigencia competitiva con el resto de sus compañeras, que hará que su vida se convierta en un infierno.
Opinión:
¿Os acordáis de la película “La Huérfana” (2009)? ¡Voilá! Esta es nuestra protagonista, Isabel Furhman. Y si allí nos sorprendió con un final inesperado y una actuación notable, aquí, con un papel mucho más serio y exigente, te volverá a dejar con la boca abierta, porque sí, se come la pantalla, así sin rodeos. Este film, es el fiel reflejo de lo que puede suponer que se vaya de las manos una actitud, que hasta cierto punto, puede ser beneficiosa para la autoestima. El remo, tema central de la trama, uno de los deportes más exigentes del mundo, “visto desde dentro” como nunca lo hubiérais imaginado, acompañado además, con una más que meritoria banda sonora. Os aseguro, que a pesar de la angustia en algunos tramos, os va a sorprender este film de Lauren Hadaway.
Lo mejor:
Mantiene una tensión digna de los mejores thrillers durante toda la película.
Lo peor:
Hubiera sido bueno, que en algún momento, el guión indagara un poco en el pasado de su protagonista.