Ana Frechilla (Palencia, 1983) es la primera artista que ha desarrollado su proyecto de investigación en el espacio para artistas residentes de la Fundación Díaz Caneja
El cambio de rumbo del museo de arte contemporáneo palentino por antonomasia, la Fundación Díaz Caneja, llevaba consigo una novedosa iniciativa en la capital: una residencia artística para un creador centrado en propuestas vinculadas con la naturaleza, el mundo rural y la sostenibilidad.
La primera en ocupar esta plaza ha sido la palentina Ana Frechilla (1983), que mostrará el resultado de su trabajo a partir del 25 de enero en una de las principales salas del museo, en la próxima temporada expositiva.
‘Proyecto Loba’ es el título de esta exposición y también el fruto de tres años de investigación y documentación en torno a la relación que los humanos han mantenido con los lobos. La residencia en la Díaz-Caneja le ha permitido avanzar, hasta su conclusión, un trabajo que inició en el año 2020, antes incluso de que saltara al debate público la polémica sobre la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. El trabajo de la artista contemporánea palentina profundiza en cómo los humanos han tratado a esta especie salvaje desde el siglo XIX, sirviéndose de fuentes documentales pero, sobre todo, de las fotografías que la propia autora ha realizado durante un intenso trabajo de campo, especialmente en las sierras de La Culebra y de La Cabrera.
«En ese trabajo en el monte comienzo sabiendo lo poco que sabemos todos sobre los lobos», explica a PaCO Magazine. Aspectos generales y a menudo sesgados que contrasta gracias al asesoramiento de los biólogos que colaboran con ella. «A partir de ahí, solicitamos permiso para trabajar con equipos de foto trampeo y comienzo a desplazarme sobre el terreno para avistar lobos con el telescopio y conocer el hábitat donde viven, cuál es su realidad y qué problemas tienen».
A medida que va acercándose a los lobos y lobas que encuentra en su trabajo de campo, comienza en paralelo un proceso de investigación documental. «Visito las colecciones científicas del país donde se custodian los restos óseos de los lobos cazados durante todo el siglo XX y algunos también del siglo XXI», como por ejemplo la Estación Biológica del CSIC en Doñana, el Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León o el museo del Instituto Padre Suárez de Granada, que alberga los restos de los últimos ejemplares cazados en Sierra Nevada.
«De ahí se forma la pieza matriz del proyecto: el Atlas Marginal de la Historia de España, donde se disponen los cráneos con sus datos, con el objetivo de individualizarlos y devolverles la identidad y dignidad». Un trabajo del que van saliendo cada vez más piezas e ideas, que llevan a una tercera fase del Proyecto Loba, centrada en la cautividad de los lobos.
«Estamos hablando de animales que no toleran la cautividad y, sin embargo, se han usado en espectáculos y con otros fines. Me desplazo a Albarracín, donde tienen tres lobos en un centro de recuperación con el menor contacto humano posible, en un intento de devolverles a la vida silvestre, porque ya no son capaces por sí mismos de sobrevivir en estado salvaje».
La exposición sobre el Proyecto Loba y su Atlas Marginal de la Historia de España combina las fotografías de la autora palentina con textos, que en esta ocasión, y a diferencia de proyectos que hemos visto anteriormente, se despojan de la intención poética para presentar con firmeza y rigor el resultado de esos tres años de investigación.
Un trabajo que se muestra satisfecha de haber podido compartir desde el espacio para la residencia de artistas de la Díaz-Caneja. «He estado contenta allí, porque cuando han venido otros artistas a inaugurar sus exposiciones, han podido pasar por el estudio, lo que me ha dado la oportunidad de dar visibilidad a mi trabajo y disfrutar de un espacio de encuentro e intercambio», comenta.
A partir de ahora, Ana Frechilla espera poder llevar el Proyecto Loba a otras salas expositivas del país, mientras se centra en continuar con su doctorado sobre Filosofía y Estética, en el que investiga y explora las posibilidades de la comunicación «humano – no humano» a través de la primatología.
Arte y naturaleza (y viceversa): la declaración de intenciones de la Díaz-Caneja en su nueva etapa