Se debatieron sendas mociones que hacían referencia a la defensa de la democracia, la igualdad y la condonación de la deuda de Cataluña, que va a asumir el estado español
No hay duda de que vivimos un clima de crispación inédito a causa del debate que, a 250 km de distancia, se está produciendo en el Congreso de los Diputados y que investirá a Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno de España.
Pareciera que los concejales estaban ansiosos por “quitarse de en medio” toda la parte dispositiva de la sesión plenaria del Ayuntamiento, la cual incluía cuestiones básicas para el desarrollo del Consistorio como una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo o la aprobación de la liquidación correspondiente al año 2022, en favor de la empresa concesionaria del servicio municipal de transporte público.
En menos de una hora, todas estas cuestiones mundanas quedaron al margen en cuanto se entró en el turno de las mociones. Durante el debate de la primera, en la que el PP proponía la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad a la Princesa de Asturias, el Teniente de Alcalde, Carlos Hernández sacó a relucir al consejero Veganzones y su desafortunado “puto rojo el que no bote”, que pronunció de forma notable durante una de las concentraciones que se está produciendo delante de las delegaciones del PSOE en todas las provincias españolas.
Se sintió aludida Sonia Lalanda, que quiso intervenir rápidamente para defender a su superior en la Junta, pero no pudo hacerlo gracias a la firme dirección de la alcaldesa, Miriam Andrés, que lleva los plenos con una diligencia que hacía una legislatura no se observaba.
Seguidamente, Lalanda presentó su moción camuflada con el título “para la defensa del Estado de Derecho y la Constitución como marco legal del municipalismo y el trato igualitario y no discriminatorio a Palencia en comparación con otros territorios del Estado Español”.
Pero lo que queríamos era hablar de Sánchez, de Bildu, de ERC y de Junts, todos los socios que hoy harán revalidar en el cargo al presidente del Gobierno. En concreto, la portavoz de VOX proponía en el segundo punto de su moción que sea el Gobierno quien “se haga cargo de toda la deuda del Ayuntamiento de Palencia, consignando además en los Presupuestos Generales del Estado para 2024 el importe de licitación de la obra de soterramiento del ferrocarril, la obra de urbanización del polígono industrial de SEPES, la Autovía Palencia – Sahagún, y la totalidad del “Palacio de Congresos de la Tejera”
Un ejercicio de venta de humo solo comparable a interponer una querella contra el presidente del Gobierno, sabiendo que no va a salir adelante o presentar una moción de censura con un candidato a la presidente como fue Ramón Tamames. Pero así es VOX y sus circunstancias. Lo mismo se levantan los diputados de sus escaños en la investidura por retirar del diario de sesiones ciertas palabras, que votan a favor del PSOE durante toda la legislatura pasada en el Ayuntamiento de Palencia.
Una situación de discordia similar produjo la moción presentada por Izquierda Unida-Podemos, con motivo del día 25 de noviembre, contra la violencia de género. El resto de grupos le espetaron al portavoz proponente todas las medidas que se estaban desarrollando para paliar esta lacra social. Interesaba volver a lo importante.
Así, sobre la bocina volvió la moción registrada de urgencia en la madrugada del día de hoy en defensa de la igualdad de los españoles, la Constitución Española y la democracia que presentaron de manera conjunta el PP, Vamos Palencia y VOX.
Aquí, hubo nuevamente turno para alusiones personales, reprocharse argumentos y darse golpes de pecho por ver quién tenía más razón en su respectivo relato político. Cerró el debate con contundencia la alcaldesa, que se mostró, como ya ha hecho públicamente, en contra de la amnistía.
Pese a todo el ruido, la realidad se antoja tozuda: Pedro Sánchez va a ser presidente del Gobierno y la rueda seguirá girando.
