La necesidad de abrir un paso inferior para el trazado de la nueva entrada sur obligará a afecciones y modificaciones de las calzadas desde mañana y durante siete meses
La evolución de la Alta Velocidad en la provincia de Palencia no solo afecta a las comunicaciones por carreteras en el entorno de la nueva línea de Alta Velocidad a Cantabria.
También lo hace al sur de la capital palentina, por donde hace nueve años que ya circulan los Trenes de Alta Velocidad. Y lo hará en unos meses también cuando se amplíe la traza en la salida hacia León.
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Pero lo más inmediato, mañana mismo, afecta al trazado del acceso sur de la Línea de Alta Velocidad a Palencia que se tomó prestado hace casi una década al ferrocarril convencional y ahora se está adecuando a la Alta Velocidad, con todas las afecciones que que eso conlleva.
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Unas afecciones que si ya han notado los vecinos de la zona, a los que les han expropiado, desde mañana mismo también lo notarán los conductores que circulen por los kilómetros iniciales de la A-67, entre Villamuriel de Cerrato y el enlace de esta autovía con la A-610 (Palencia-Magaz) al sur de la capital palentina.
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Es necesario abrir bajo la autovía A-67 un paso inferior para que la nueva traza de la Alta Velocidad procedente de Burgos o de Valladolid-Madrid, tenga un acceso más limpio, sin tanta curva ni limitación de velocidad.
Y para ejecutar ese paso inferior habrá que construir un viaducto para la autovía. Por fases, que obligarán durante siete meses a limitar la capacidad de la A-67. De momento, desde mañana mismo, y al menos durante 10 días, cada una de las calzadas perderá un carril, concretamente el izquierdo.
En ese tiempo, se habilitará la mediana de la autovía para permitir su utilización para la circulación durante las fases posteriores. Fases posteriores en las que se desplazarán los cuatro carriles de la autovía hacia una de las márgenes de esta, con una reducción del ancho de los carriles y del límite de velocidad, liberando el espacio necesario en la otra calzada para poder ejecutar una parte de la nueva estructura.
Una vez se construya, se moverá el tráfico sobre la parte construida, lo cual permitirá ejecutar el tramo restante de la estructura en la otra calzada. Por último, se reconstruirá la mediana primitiva y se reestablecerá el tráfico en la autovía A-67 en su configuración original.
Se trata del mismo caso que en el cruce de la LAV a Cantabria sobre la A-67 en las inmediaciones de Santillana de Campos. Solo que en Santillana la circulación se desvía durante 10 kilómetros por la N-611. Algo que sería inviable hacer en el entorno sur de la capital palentina, donde no hay vías de comunicación capaces de sustituir a la A-67.
