El alero morado ha hecho público un mensaje en redes sociales en el que promete esforzarse al máximo para volver a la competición
Para Mathieu Kamba esta es la tercera temporada en Palencia. Con el conjunto palentino ha vivido lo más grande del club morado, el ascenso a la ACB, el periplo por la máxima categoría del baloncesto español y también lo peor. La lesión. Una de las más graves que puede sufrir un deportista como él acostumbrado a asombrar por sus vuelos.
El alero canadiense-congoleño ha hecho público hoy un mensaje en redes sociales en el que confirmaba lo que ayer ya se barruntaba cuando abandonaba el terreno de juego apoyado sobre Joseda (fisio) y Enrique (ambulancia) haciendo el gesto de pulgar abajo.
“Me entristece compartir que me rompí el tendón de Aquiles”. Un mensaje muy triste para alguien que puso su “corazón y alma en esta mierda del baloncesto, pero así como así se acabó mi temporada. Todavía estoy agarrando esta triste realidad en la que estoy. Es una putada no poder estar en la cancha para terminar esta temporada”. Porque la lesión del tendón de Aquiles necesita de un largo período de recuperación operativa, pero mucho más larga para exigir a ese tendón como le exigía exige Kamba.
En estas horas afirma el alero que ha recibido muchas muestras de apoyo. “Estoy muy agradecido con mi familia y amigos por mantenerme sereno. A Palencia, la mayor base de fans de toda la liga, gracias por el apoyo y la confianza. A mis compañeros de equipo, iría a la guerra en esa cancha cualquier día de la semana con ustedes. Es hora de ser un líder vocal aún mejor porque nadie sabe por lo que pasamos excepto nosotros. Aprecio todo el amor y los buenos deseos”.
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Pero Kamba, indiscutible en el cinco inicial de Guil y en el equipo fantástico de todo aficionado del Palencia Baloncesto, mira al futuro y no se resigna a su suerte. “Dicen que es muy difícil recuperarse de esta lesión, pero Dios no me puso en esta tierra para no intentarlo. Lo mejor es que crea que me esforzaré al máximo en el proceso de rehabilitación para poder volver a ser una versión más fuerte y mejor de mí misma”.
Y ante ello hace una promesa: “Dedicación, trabajo duro y paciencia”. “El maratón continúa”.
