El veterano actor recibió anoche en ‘El Principal’ el Premio de Honor del Festival de Teatro Ciudad de Palencia junto con la actriz María Hervás, que no pudo acudir a la entrega por razones familiares
A. Acitores | Palencia
El Teatro Principal abrió anoche el telón de la cuadragésimo segunda edición del Festival Ciudad de Palencia con un cambio respecto a la tradición: la entrega de sendos Premios de Honor al actor Juan Echanove y la actriz María Hervás.
“Tengo una vinculación maravillosa con Palencia a través del teatro”, comentó el actor desde el atril tras recibir una placa de manos del alcalde, Mario Simón, y la concejala de Cultura, Laura Lombraña, en un teatro que ya tiene una butaca con su nombre grabado. Una vinculación que ha perdurado toda su carrera, gracias en primer lugar a su amistad con las familias Mellado o Estébanez, pero también a las muchas ocasiones en las que ha actuado sobre las tablas del teatro palentino. No en vano, en su discurso dedicó unas palabras a su programadora, Pilar Alcalde. “Llevas en esto tanto como yo. Y hemos crecido tanto…”, indicó.
Echanove parafraseó al fallecido actor Cesáreo Estébanez: “esto de ser actor es, o muy fácil, o imposible”, dijo imitando su voz rasgada. “Y no creo que haya una definición más palentina y más sincera de nuestro oficio”. En referencia al tema central de la presente edición del Festival Ciudad de Palencia, el teatro documento, el actor madrileño refirió la “obligación” que el teatro tiene con la realidad, en tanto que es “el espejo donde se mira la sociedad, un espejo que construimos con el esfuerzo de tanta gente que no se ve en escena. Por eso, el teatro es eterno e irrepetible”.
Echanove se mostró emocionado en una gala en la que elogió el compromiso del Ayuntamiento palentino con el teatro, ya que “fue uno de los pocos que no cancelaron las obras previstas durante la pandemia”, sino que las reprogramaron. “Eso es compromiso con la cultura”, aseveró. Y manifestó su convicción de que el futuro del teatro está en las manos de los dramaturgos, directores, técnicos y actores más jóvenes, como su compañera de palmarés en esta velada, María Hervás. “Ellos harán del teatro lo que crean que deba ser y los mayores conviene que miremos, observemos y aprendamos de ellos”. “Estamos en esto para mejorar la vida y si no lo conseguimos, será una frustración”, aseveró.
La segunda premiada, María Hervás, compareció en el teatro palentino de manera virtual, a través de un vídeo en el que excusó su ausencia por motivos familiares inesperados. Desde la pantalla compartió su alegría por un premio “que no me termino de creer” y recordó lo cómoda que se ha sentido siempre que ha actuado en el Teatro Principal, con obras del género del teatro documento al que se rinde homenaje en esta ocasión, como la multipremiada ‘Jauría’ o ‘Iphigenia en Vallecas’.
‘MATHAUSEN, LA VOZ DE MI ABUELO’
Después de la entrega de premios, la gala inaugural del 42º Festival de Teatro Ciudad de Palencia dio comienzo con la representación del monólogo ‘Mathausen, la voz de mi abuelo’, una creación de la actriz y dramaturga Inma González basada en el testimonio de su familiar, superviviente de la Guerra Civil española, los campos de refugiados de Francia y el campo de concentración de Mathausen.
Con toques de humor bien encajados y la ternura e inocencia que transmite su personaje, y apoyada por sencillos recursos escénicos como una escalera o un monzón de zapatos, Inma González puso al público contra las cuerdas en un relato estremecedor sobre la supervivencia de un hombre que decía haber tenido suerte porque “alguien tenía que vivir para contar lo que pasó allí”.
Una sacudida a las conciencias que llegó al público palentino, que dedicó un largo aplauso al que la actriz respondió con cuatro saludos en escena, visiblemente emocionada.
El festival continuará este viernes 17 de septiembre con la representación de ‘Puños de Harina’, de Jesús Torres, una obra que reflexiona sobre el racismo, la homofobia, la violencia y la masculinidad.
