El albañil que detectó el problema estructural del colegio Reyes Católicos de Dueñas asegura que “podía romper el hormigón del forjado con la uña”
El alcalde de Dueñas, Miguel Ángel Blanco, ha ensalzado la “honradez” de Javier Matía, el albañil que “cuando detectó el problema en el colegio de Dueñas” no miró para otro lado y “avisó de que ahí había un problema mayor de para lo que le habían contratado” el 25 de agosto.
Porque a Javier Matías se le encomendó por parte del Ayuntamiento de Dueñas que fuera a reparar el falso techo que se había desprendido en del porche del colegio. “Cuando llegué metí el Hilti y, con los años de experiencia que tengo, vi que eso no era normal. No había vigueta. Era de hormigón, al que, durante la construcción in situ, le habían puesto una varilla. Y con la uña podría romper ese hormigón del forjado”, asegura Javier Matía.
En ese momento avisó a los servicios municipales y la arquitecta acudió al colegio. “Le avisé de lo que ocurría e hicimos una comprobación en otro lugar y el resultado fue el mismo. Entonces subimos al piso de arriba, quitamos una baldosa y vimos que el solado estaba roto”. Lo demás, ya se conoce. Los alumnos del colegio Reyes Católico de Dueñas tendrán que comenzar y, posiblemente terminar este curso en otro colegio, debido a que se ha considerado que el centro no puede ser utilizado porque no reúne las medidas de seguridad oportunas.
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Todo gracias al buen hacer de este constructor que antepuso la seguridad de los niños a sus intereses personales. ¿Cerrar el hueco, sin más y mirar para otro lado? Si cierro el agujero sabiendo lo que había, cobro la obra y luego a los niños les pasa algo, al día siguiente cojo una soga y… Prefiero no cobrar, perder dinero, decir a mi padre, oye, vámonos debajo de un puente antes de que les pase algo a los niños”, responde.
Fallo en la construcción.
A simple vista, y con la experiencia del que lleva años trabajando en la construcción, Matía asegura que el problema que se ha detectado en el Colegio Reyes Católicos de Dueñas no deviene de una falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento de Dueñas, sino de, posiblemente, fallos en la construcción.
“Allá en los años 60, con el hormigón sin vibrar, posiblemente con falta de cemento… Y que no se trata de un edificio, de una casa en la que se vive más tranquilo, sino que por aquí han pasado niños, miles de niños en estos 60 años, saltando, corriendo…”.
En este sentido, el alcalde de Dueñas, Miguel Ángel Blanco, ha asegurado que esta patología en el colegio se ha detectado en el porche, “y ahí ha dado la cara, tras las jornadas de tanto calor en las que seguramente esa zona alcanzara los 50 grados”. La dilatación de ese hormigón ya deteriorado habría provocado la caída del falso techo y a partir de ahí, con la observación y la consideración de Matía de que lo que ocurría no era normal, tomar medidas para garantizar la seguridad de los 200 escolares que en unas horas deberían haber vuelto a las aulas del Reyes Católicos.
