La Guardia Civil investiga a un vecino de Valladolid que intentó comprar por internet un anestésico para animales que tiene como principal principio activo una droga utilizada en fiestas, para lo que se hizo pasar por empleado de una clínica vallisoletana y usó el carné de un veterinario de Granada.
En concreto, se ha investigado a L.G.P.T, vecino de Valladolid de 40 años, como presunto autor de un delito de usurpación de estado civil, cuando intentó comprar Ketamidor, un producto inyectable para animales utilizado para su inmovilización y en cirugías, para lo que se hizo pasar por empleado con un carnet de un veterinario de Granada.
Fruto de la colaboración que mantiene el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) con el Colegio de Veterinarios de Valladolid, se ha investigado a esta persona como presunta autora de un delito de usurpación del estado civil cometido el pasado mes de febrero, cuando una distribuidora de productos veterinarios se puso en contacto con responsables de una clínica veterinaria de Valladolid para confirmar un pedido de Ketamidor.
Tras comprobar que el referido pedido no se había realizado desde la clínica, el propietario de la misma puso los hechos en conocimiento del Colegio, que a su vez informó al Seprona.
De esta forma, la investigación reveló que el pedido fue realizado por una persona, domiciliada en Valladolid, que intentó hacerse pasar por un empleado de una clínica veterinaria de la ciudad y aportó un carné de colegiado en el Colegio de Veterinarios de Granada.
INVESTIGACIÓN
El equipo investigador se desplazó hasta la sede de la empresa comercializadora, ubicada en Valdemoro (Madrid), y contó con la colaboración de la Comandancia de Granada, donde ejerce el veterinario suplantado.
El Ketamidor es una solución inyectable que se usa como agente único para la inmovilización y procedimientos de cirugía menor en gatos y para inducir a la anestesia, en combinación con otros medicamentos, para équidos, bovinos, porcinos y perros. La sustancia activa de este medicamento es la ketamina, que desde hace años, viene utilizándose como droga en fiestas ‘rave’.
Este producto sólo puede adquirirse legalmente mediante receta médica y es exclusivo para uso clínico y veterinario, por lo que las distribuidoras de medicamentos pueden surtir libremente sólo a clínicas y veterinarios tras comprobación de sus identidades.