Apenas 36 horas estuvieron los restos dejados por el accidente antes de que trataran de sustraerlos
Hay quien dice que lo que hay en España es de los españoles, y que, por tanto, si está ahí sin dueño aparente se puede coger. Y de esos debe de ser la persona a la que la Policía Local de Palencia interceptó y denunció el pasado domingo, poco después del mediodía. A plena luz del día y sin rubor. Si está en España, es de los españoles.
Un particular avisó, poco antes de las 14 horas, a la Policía Local de que una persona estaba sustrayendo junto a las vías del tren, a la altura del puente sobre las vías que marca la divisoria entre la avenida de San Telmo y la Carretera de Burgos, varios restos de vallas caídas desde lo alto del paso superior.
Allí los agentes localizaron una furgoneta cargada ya con varios trozos de la valla y junto a ella a una persona cortando el resto del material metálico. Se trataba de un varón, de 42 años, que honraba de esta forma el día del trabajador y de la madre, y a quien han propuesto para sanción por un presunto delito de hurto.
Pero es que este material no había pasado ni siquiera 36 horas desde que un accidente lo sacara de su anclaje y acabara sobre las vías del tren y en un lateral del camino de Besugueros.
El siniestro
El siniestro ocurrió a las 4 horas de la madrugada del sábado, cuando un vehículo que era transportado en una grúa se precipitó desde esta, colisionó con la valla de seguridad sobre la plataforma ferroviaria hasta caer en la zona vallada y restringida de uso ferroviario.
La Policía Local procedió al corte de la infraestructura tanto para vehículos como para peatones, así como dio aviso a Renfe y Adif para alertar de la posibilidad de que los trenes que discurren por la vía convencional pudieran encontrarse con algún obstáculo.
Porque cabe señalar que, aunque este paso superior como el de todos los que se ubica en el casco urbano de la ciudad, y los que en general están sobre una vía de Alta Velocidad cuentan con detectores de caída y de presencia del obstáculo para los trenes.
Sin embargo, en su caída, el vehículo solo afectó al vallado de la vía convencional, que no cuenta con esas medidas de seguridad pese a que los dos días convencionales que hay en esa zona de la ciudad están pegadas a la vía que utilizan los trenes de Alta Velocidad.
Esas vallas con detectores de caída son las vallas verdes que se colocaron con la llegada de la Alta Velocidad a la capital palentina y que en caso de fractura o simple descuelgue dan una señal de alarma a Adif. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias tiene a su vez también cámaras de seguridad junto a esos pasos para cerciorase de que la vía está o no ocupada por un obstáculo para evitar arrollamientos de trenes a vehículos que hayan podido precipitarse.
Pero en este caso, el sistema de caída no se activó, porque esas vallas especiales no se tocaron.