El instituto Alonso Berruguete celebra sus 50 años de educación en Palencia
La España de hace medio siglo cabalgaba entre la modernidad y las antiguas estructuras sociales y políticas. Y la historia de la Palencia de entonces es un reflejo de esa ambigüedad en la que convivía la población mientras el Franquismo daba sus últimos coletazos: en el curso 1972-1973 se inauguraba el segundo instituto público, el “nuevo”, para ampliar la cobertura que ya daba el Jorge Manrique, “el viejo”.
Y siguiendo con los paredeños ilustres se denominó Alonso Berruguete. Pero acorde con esa ambigüedad que mencionábamos, el instituto se inauguró antes de estar terminado. Una nueva instalación, dirigida por una mujer (sin lugar a dudas una pionera), pero sin permiso de luz ni mobiliario.
«El centro se inaugura a mediados de septiembre con la visita de autoridades, pero no se pudo abrir hasta el 25 de octubre. Y el día antes, la directora y su marido estaban aquí colocando los muebles ellos mismos». Así lo explica José María Frontela, profesor del área de Geografía e Historia y responsable del Departamento de Actividades Extraescolares.
Pero si algo levantó aquella época fue la voluntad de la gente, así que el Alonso Berruguete pronto se convirtió en el centro referente en Secundaria y Bachillerato que conocemos hoy, medio siglo después. Desde entonces, profesores y alumnos han lidiado con cambios legislativos (desde la Ley General de Educación, con BUP y COU, hasta la LOMLOE actual) y con viejos problemas que afectan a toda la sociedad, como la despoblación: el centro llegó a tener 1.200 alumnos (frente al medio centenar actual) distribuidos en tres turnos, además de albergar el Conservatorio de Música de Palencia hasta la construcción del centro actual en la plaza de los Dominicos.
Uno de los aspectos que definen el proyecto educativo del centro desde sus inicios es la apuesta por la calidad en la enseñanza de idiomas. De hecho, fue el primer centro palentino que realizó un intercambio con Francia en el año 74, un momento en el que los estudiantes tenían pocas oportunidades de salir de España.
“Fue todo un acontecimiento, incluso la directora tuvo que pedir permiso al gobernador para organizar un baile en La Ribera”, relata Frontela. Un compromiso con la educación que continuó año tras año hasta el punto de que “a comienzos de los 80 estuvieron un mes en Estados Unidos gracias a una beca que consiguió el centro”.
Hoy, la pandemia ha interrumpido esa dinámica que pronto terminará de recuperarse, ya que antes del Covid el instituto tenía convenios con Francia, Holanda, Italia y Suecia, y a punto de iniciar uno más con Alemania.
Centro British
Precisamente los idiomas forman parte de la seña de identidad de este centro público, único en la provincia que imparte educación bilingüe con la acreditación del British Council, lo que supone más horas de inglés en más asignaturas que el sistema bilingüe general.
Aquí se incorporan los alumnos del Tello Téllez que han cursado esta enseñanza en Primaria y aquellos estudiantes que procedan de otros centros y superen una pequeña prueba de nivel al acceder a Secundaria. El resultado es un nivel muy alto de idiomas.
Hoy en día, como hace 50 años, es una mujer quien dirige el centro, Asunción Alfonso. Ella insiste en que «somos un centro público y todos los centros públicos son de muy buena calidad, porque es la enseñanza pública la que tiene ese gran nivel».
Y gracias a esa calidad, los dos premios extraordinarios de Secundaria y Bachillerato del último curso han recaído en el centro, un mérito que la directora atribuye a los alumnos en una comunidad escolar con buena convivencia, interés y ambiente.
En el Alonso Berruguete, por ejemplo, son los estudiantes los que itineran de una aula a otra y no los profesores, un sistema que permite una mejor organización de los materiales y mayor dotación tecnológica y de recursos para cada asignatura.
Además, el instituto cuenta con el Bachillerato de Investigación y Excelencia en Humanidades y Ciencias Sociales, «una manera de acercar al alumnado al mundo universitario», que lo prepara para estudiar y realizar trabajos en grupo similares a los del actual sistema de Educación Superior.
Como novedades (y pensando en llevar al centro a buen puerto los próximos cincuenta años), este curso se han acreditado como centro examinador de Cambridge y están trabajando en conseguir el primer ciclo de Formación Profesional que se impartiría en el ‘Alonso’, relacionado con un área tan demandada como son las energías renovables. En lo que respecta a las nuevas tecnologías, no han perdido el tren de la evolución, pero siempre pendientes de educar en su uso correcto.
“En la primera etapa del centro, los profesores pedían radiocasetes para poder trabajar mejor la enseñanza de idiomas”, recuerda Frontela. Hoy, la tecnología forma parte del día a día del aula, «pero las combinamos con la tradición. Ahora el alumnado es digital, pero hay muchos aspectos de esta herramienta que no dominan, especialmente a la hora de trabajar. Les enseñamos a aplicarlas».
Actos conmemorativos
El pasado 25 de octubre, coincidiendo con el día de inauguración, se realizó un acto conmemorativo en el que alumnos y antiguos miembros de la comunidad escolar se reunieron para tomarse una foto formando el número 50. Fue la primera de muchas actividades para todo el curso: un mercadillo solidario en Navidad, la grabación de un lip dub, una gran fiesta de Carnaval participativa con todas las aulas, decoración especial con murales y un gran banner en la fachada principal o la creación de una camiseta y una sudadera conmemorativa, por ejemplo.
Este mes, graban un programa especial de Hoy por hoy Palencia en la Cadena SER, para concluir el 20 de mayo con una gran fiesta final en la que participarán alumnos, familias y profesores de todas las etapas de este medio siglo. «Estamos recopilando fotos de toda la historia del centro para crear un collage. Además, plantaremos un árbol y enterraremos una cápsula del tiempo a abrir en 25 años, para terminar con un pequeño fin de fiesta», detalla.
Y mientras celebran, la vida cotidiana del centro sigue su curso: este mes, celebran jornadas de puertas abiertas los días 6 y 7 de marzo para informar a las familias de futuros alumnos.
