La Plataforma Pisoraca y Comarcas Vivas convoca una concentración y una mesa informativa para este sábado 19
Continúa la batalla vecinal contra la instalación de macrogranjas en la provincia de Palencia. Si bien en los últimos tiempos parecía aumentar el consenso político en contra de las instalaciones más contaminantes, y a favor de la ganadería tradicional y extensiva, la sombra de nuevos proyectos en este caso en la comarca del Boedo-Ojeda vuelve a movilizar al mundo rural.
La Plataforma Pisoraca y Comarcas Vivas ha convocado dos nuevas acciones de protesta para este sábado, 19 de noviembre, “para manifestar la repulsa por el nuevo intento de implantar una industria porcina (macrogranja) en la localidad de Prádanos de Ojeda”, indican a través de un comunicado.
A las 12:00 horas se ha programado una concentración en la Plaza de Prádanos de Ojeda. La protesta se trasladará por la tarde a Herrera de Pisuerga, donde se instalará una mesa informativa en la Casa de Cultura y se ofrecerá información sobre el estado actual de los proyectos de para instalar macrogranjas porcinas en el entorno. Un momento que aprovecharán distintas asociaciones y colectivos para dar a conocer “las consecuencias para el territorio y sus gentes de la implantación de tan solo una de estas industrias”, afirman.
ALEGACIONES
Pisoraca y Comarcas Vivas aprovechará sendas convocatorias para recoger firmas y alegaciones contra este nuevo proyecto, presentado por la empresa Decamed Trading.
Una compañía que “en 2020 ya atacó con la instalación de 14 macrogranjas en un radio de 20 kilómetros, con 110.760 cerdos para una población de 4.271 habitantes”, aseguran desde la Plataforma. Y recuerdan que ya entonces los habitantes y visitantes de este territorio, que alberga atractivos paisajísticos y monumentales como la Ruta del Románico o el Canal de Castilla, “manifestaron su repulsa ante este tipo de industria presentando más de 10.000 alegaciones que hasta el momento no han tenido ninguna respuesta por parte de la administración responsable de ello”.
Desde Pisoraca y Comarcas Vivas aseguran no comprender “cómo las administraciones, en este caso la Junta de Castilla y León, no cortan por lo sano este tipo de iniciativas”, ya que se da la paradoja de que, en paralelo, se aumentan las “inversiones millonarias para el desarrollo del Canal de Castilla para intentar atraer un turismo de calidad”, así como favorecer un medio ambiente saludable y una producción y gestión sostenible de los recursos naturales y del agua en particular. Y sin embargo, “estas industrias van contra todo ello, contra la salud de los ciudadanos y del planeta”.
Recuerdan que La Unión Europea “ha vuelto a sancionar a España por no cumplir con la normativa en el nivel de nitratos en el agua, sanción que pagamos cada ciudadano de nuestro bolsillo”.
