El técnico del Palencia Baloncesto reconoce que a día de hoy el reparto de minutos lo fija el equipo médico y de fisios para no sobrecargar a sus jugadores
Luis Guil, entrenador del Palencia Baloncesto, achacó a la falta de afinamiento defensivo de su equipo la derrota de esta última noche ante el Oviedo. “No hemos jugado bien, y menos en el tema defensivo”. En concreto, “los automatismos defensivos y la comunicación defensiva, que es lo que nos está faltando. Hay un montón de jugadores nuevos, y muy poca comunicación. Y lo he dicho. Hagamos lo que hagamos tenemos que comunicar. Y ahora la comunicación es cero en todo lo que hemos puesto nuevo”, señalaba Guil. “Lo tengo claro, tenemos que mejorar muchas cosas en el aspecto defensivo”.
Un Palencia desacertado en el triple (defendiendo y atacando) sucumbe ante el Oviedo
Y ejemplo de ello ha sido la facilidad con la que Oviedo lanzaba desde la línea de triple.”Ha sido bastante demérito nuestro. Por la comunicación. Bloqueos entre uno y otro, voy, cambio o no cambio; y al final esa falta de comunicación ha hecho que haya tres jugadores con el balón y un jugador solo. Ha ocurrido muchas veces en el partido. Independientemente del acierto que han tenido. El otro día en Valladolid, tuvieron acierto, pero nosotros les contestamos, les punteamos, pero hoy ha sido demérito nuestro por esa falta de comunicación y así se lo he dicho”, apuntaba en la rueda de prensa posterior al encuentro. “Solo tres jugadores han jugado juntos, y es imposible hacer una defensa si no hablamos”, insistió.
En cuanto a las pérdidas de balón, 12 en el encuentro, Luis Guil afirmó que compra esa cifra en pretemporada “y más al ritmo que quiero jugar. 12 es la media de un equipo de ACB. Y yo, perder 12 balones a una media de 90 posesiones que quiero jugar, no me importa”.
Pero hay pérdidas y pérdidas: También les he dicho que pérdidas por riesgo para meter canastas fáciles, no me importa. Lo que no quiero son pérdidas tontas de 5 para 5. Pero en transición quiero jugar a ese ritmo. Les está costando jugar, muy rápido adelante y luego querer defender todo el campo. Es algo que tampoco es muy típico de jugar en la LEB que es más de cerrar espacios”.
En todo caso, reconoció que se quiere centrar en las cosas simples y “que ellos mejoren individualmente. Y luego, cuando toque ganar, haremos las cosas para ganar. Ahora toca mejorar”.
De hecho, reconoció que hay cuestiones en las que ha visto fallar a su equipo que por ahora no le importan “porque no las he trabajado aún. Pero sí me preocupa la comunicación, el saber las distancias con los jugadores, el hacer faltas cuando estamos en bonus. Ciertas cosas que no están permitida. Eso lo tenemos que hacer bien.
Sé que hay cosas que no las hacemos por cansancio, pero hay otras que no podemos no hacerlas por mentalidad”.
Y es el cansancio una de las cuestiones a evitar. “Sé que estamos muy cansados. De hecho, con Tobias he jugado poco tiempo; con Kunkel, con la lesión, he jugado poco. Asumo esos riesgos. Me importa más que no haya lesiones, como la que ha podido haber con Manu (de momento se sabe que es algo muscular), que no haya percances y que el equipo médico y físico decidan cuántos minutos juega cada jugador, porque ahora mismo no lo estoy decidiendo yo. Para mí, lo importante es llegar bien a la temporada. Y si ahora hay jugadores que están jugando bien, pero que no tienen que jugar tantos minutos, pues no lo juegan, aunque perdamos”.
Ataque. De lo que se ha mostrado sorprendido el entrenador del Palencia Baloncesto es de la capacidad anotadora de su equipo, incluso con el mal porcentaje de tiro de tres. “Hasta me sorprende meter tantos puntos cuando mis equipos anotan poco en pretemporada por la carga de trabajo que llevan. Eso es lo bueno. Eso es que tenemos talento. Significa también que al ritmo alto de juego tenemos muchas posesiones y tiramos más veces”.
