El entrenador de baloncesto, que formó parte del staff técnico del Palencia Baloncesto hace dos temporadas, asegura que no puede hacer transferencias bancarias a España ni usar los cajeros
Reconoce que es algo “nimio” comparado con la que están viviendo los ucranianos a 400 km de su residencia en Rusia
Muchos palentinos y muchos amantes del deporte, sobre todo del baloncesto, conocen a Alberto Blanco, entrenador de baloncesto que en la temporada 2019/20 formó parte del staff técnico del Palencia Básquet como segundo entrenador y que actualmente se encuentra en Krasnodar (Rusia, 774.000 habitantes) entrenando al equipo del Lokomotiv Kuban.
Desde allí el gallego ha informado a Palencia en la Red que las sanciones económicas que se están aplicando a Rusia están perjudicando de una forma “muy grave” a la ciudadanía, aunque “sabemos que esta forma de ahogar al país es la solución para frenar la agresión en Ucrania”.
Blanco explica que desde que empezó hace ya 15 días la guerra, las primeras consecuencias que tuvieron en Rusia fue “la imposibilidad de extraer dinero de los cajeros. Primeramente, había colas larguísimas y después, de las dos veces que lo he intentado, he podido extraer 1.000 rublos, que hace 15 días equivalían a 12 euros. Hoy sólo a 7 euros”. Continúa explicando que días después le ha sido imposible “realizar cualquier transferencia bancaria a España ya sea para pagar mi hipoteca, o gastos como el agua, la luz o la comida. No he podido hacerlo. También decían ayer que se podía extraer hasta un límite de 10.000 dólares y hoy he ido al banco y me han dicho que, aunque quiera 500 euros no me los podrían dar porque no tienen ni euros ni dólares. Estamos bloqueados y la situación irá a peor”.
La situación económica es tan complicada que el ex técnico morado ha señalado que el club en el que se encuentra trabajando, el ruso Lokomotiv Kuban, “no nos paga porque si tiene que pagar nuestros salarios en euros y en dólares, en dos meses estaría en banca rota”.
No solo es la situación económica, la que está afectando a los ciudadanos. También la movilidad interna de los rusos y pone como ejemplo el periplo que debe realizar su equipo para desplazarse a jugar sus partidos: “El aeropuerto internacional de Krasnodar está cerrado desde el día 24, por lo que se hace muy complicado el poder viajar para jugar. Ayer tuvimos casi 20 horas de viaje para volver desde UFA a Krasnodar entre aviones y buses”.
Concluye Blanco asegurando que esta situación “nos afecta diariamente en cada momento, pero yo lo entiendo como justísimo, ya que es una situación nimia en comparación con lo que les está pasando a la gente a 400 kilómetros de donde yo vivo”.
FOTOGRAFÍA:@MasQueBasketpal
