La fábrica ubicada en Dueñas, una de las 113 repartidas por todo el mundo, supera al mercado en 6,3 puntos porcentuales en los primeros nueve meses del año
La empresa Gestamp ha registrado 2.787 millones de euros entre julio y septiembre de 2024, pese al descenso de la producción de vehículos a nivel mundial. La multinacional especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos de alta ingeniería para la industria de la automoción, ha presentado hoy sus resultados correspondientes al tercer trimestre de 2024.
En palabras de Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp: “Nuestros resultados reflejan el momento incierto y volátil que está atravesando el sector y la ralentización en la transición al vehículo eléctrico, generando un escenario de inestabilidad. Este contexto nos ha llevado a reaccionar para optimizar nuestras operaciones en este entorno, en el que prevemos cerrar el ejercicio con un nivel de ingresos en línea con los objetivos”.
Durante los primeros nueve meses del año, Gestamp ha registrado unos ingresos de 8.927 millones de euros, con un crecimiento por encima del mercado, superándolo en 6,3 puntos porcentuales (a tipo de cambio constante); impulsado por la diversificación geográfica y una estrategia basada en la innovación. Estas cifras se consiguen a pesar de un contexto de transición para la industria de la automoción, con unas perspectivas de incertidumbre en el corto plazo como consecuencia de la volatilidad existente en algunos de los mercados en los que opera Gestamp. Así, entre enero y septiembre de 2024, los volúmenes de producción de vehículos ligeros han alcanzado los 59,7 millones de vehículos, en niveles pre-covid, debido a la caída de la demanda mundial. Concretamente, si comparamos los volúmenes de producción de vehículos de los primeros nueve meses de 2024 con el mismo periodo de 2023, la caída es de un -0,6 por ciento.
La evolución de los ingresos de la compañía se ha mantenido estable alcanzando los 2.787 millones de euros en el Q3, demostrando la resiliencia de su modelo de negocio ante la desaceleración en la penetración del vehículo eléctrico y el impacto de las divisas durante el año.
En este escenario, la rentabilidad y la liquidez de la compañía se han visto impactadas con un EBITDA de 299 millones de euros (excluyendo el impacto del Plan Phoenix) y un margen del 10,7 por ciento. Por lo que respecta al flujo de caja libre se sitúa en -214 millones de euros, excluyendo el Plan Phoenix, debido a la disminución del EBITDA y la fluctuación negativa de las divisas. No obstante, las previsiones de la compañía contemplan que el flujo de caja mejore significativamente en el cuarto trimestre.
