Dos personas se fotografían junto al roscón gigante de Palencia. / Óscar Herrero

Miles de palentinos acuden al reparto del tradicional dulce en la Plaza Mayor de Palencia con una fila que llegaba hasta el Palacio de Justicia

Pocas actividades de las Navidades de Palencia congregan a tantos palentinos. Puede que la San Silvestre y las dos cabalgatas sean las otras tres actividades tan multitudinarias como el reparto del roscón de Reyes que hoy ha tenido lugar en la Plaza Mayor de Palencia, aunque la extensión de esta actividad ha ocupado parte del centro de la ciudad.

Porque aunque los concejales del Ayuntamiento de Palencia, con su alcaldesa, Miriam Andrés al frente, estaban a las puertas del Portal de Belén y repartían raciones a una alta velocidad, la cola que nacía ante los munícipes se extendía hasta la trasera del Palacio de Justicia de Palencia. Es decir, salía por la travesía del Secretario Vázquez, giraba hacia la izquierda tras la Casa Consistorial, enfilaba la calle Ignacio Martínez de Azcoitia, hasta detrás de la Audiencia Provincial.

“¿En serio vamos a esperar y a hacer esta cola para un cacho de roscón?”, preguntaba casi retóricamente (porque la respuesta era “por supuesto que sí”) un palentino a sus acompañantes.

A buen ritmo iba la cola, para repartir, en poco más de media hora, más de la mitad de las 7.500 razones de roscón normal que se exponía rodeando el Portal. Normal porque había otra pequeño despacho para las personas con intolerancia al gluten, bajo los soportales de San Francisco.

Reparto de Roscón en Palencia.

Y para los que no aguantaban totalmente la cola o querían complementar la merienda navideña, a mitad de camino, tras el Ayuntamiento, la Churrería Mara era parada obligada con posibilidad de churros y chocolate, obviamente, previo pago.

En la plaza, miembros del equipo de Gobierno y del resto de grupos repartían roscón, deseaban feliz año a los palentinos y visitantes que se acercaban y entre reparto y reparto, debatían los problemas municipales.

Todo ello en la sublimación de una tradición ya casi tan palentina, la del reparto del roscón, como la del Tomillo en San Juanillo o la pedrea del Pan y Quesillo del Cristo. Un roscón elaborado por La Pastelería Polo de la capital. 330 kg de harina, 80 kg de azúcar, 55 kg de mantequilla, 20 kg de levadura, 5,2 kg de sal, 70 litros de leche, 1.500 huevos, naranja y agua de azahar. Eso sí, y para desazón de muchos de los convidados, sin nata ni crema para para evitar problemas sanitarios. Un roscón de justicia, para celebrar un año más la Navidad de la forma más multitudinaria posible en Palencia.

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí