Chocolate caliente al abrigo del brasero, cetrería y danzas para envolver en un aura de magia y participación la tradicional representación del Auto de Gómez Manrique, con nuevas funciones este domingo
“Al chocolate le va muy bien… Esta pulsera de los Quintos 2007”. Todavía no son las siete de la tarde y, mientras se sucede la primera de las funciones del Auto de Nacimiento de Nuestro Señor, de Gómez Manrique, de esta Navidad 2024 en el Monasterio de Calabazanos, las pocas personas que esperan en el patio se arriman a la media docena de braseros que caldean un poquito el ambiente.
Se puede comprar café, chocolate y caldo, que venden un grupo de jóvenes villamurielenses. Aprovechan para recaudar fondos para cumplir con la tradición de los Quintos. Pero al mismo tiempo, sonríen, atienden… Y participan.
Es uno de los detalles más bellos de esta tradición: es una de las más participativas de la provincia de Palencia. Decenas de personas participan, entre bambalinas o en escena, en la representación de la primera obra de teatro en castellano de autor conocido, Gómez Manrique, fruto de la colaboración entre los grupos de teatro El Cigarral, A Ninguna Parte y Cachivache, en colaboración con el Ayuntamiento y las hermanas del Monasterio de la Consolación en Calabazanos.
Fe, religiosidad popular y belleza en el Auto del Nacimiento
Pero dentro y fuera de la escena, el ambiente cobra importancia. Se percibe en el nerviosismo de las jóvenes danzantes del grupo Aldaba, que combaten el frío dando saltitos justo antes de comenzar a bailar, al son del villancico palentino del Ea.
La solemnidad se abre paso a la llegada de la comitiva de la Infanta Isabel, que se dispone a presenciar la primera representación del Auto de Gómez Manrique. A la futura reina Católica se la honra a su llegada con danzas renacentistas (el Auto es de la primera mitad del siglo XV, así que hay una pequeña licencia de guion en alguno de los bailes). Y, ante el asombro especialmente de los más pequeños que se concentran en el patio del Convento, con una exhibición de cetrería.
Lo que te preguntas sobre Gómez Manrique y el “Auto de Nacimiento de Nuestro Señor”
Es el momento de acceder al interior para disfrutar del segundo pase de los cuatro que componen esta tradición, que no se ha interrumpido desde el siglo XV, y que desde 2023 goza del reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Regional.
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Una representación que comienza con una introducción sobre la misma en la que Gómez Manrique conversa con las hermanas del convento sobre su obra y la llegada de la infanta. La profesional interpertación de los actores y actrices de las tres agrupaciones teatrales villamurielenses (incluido su alcalde, Roberto Martín, gran aficionado al teatro, en el papel de pastor) se acrecienta aún más por el silencio y expectación de un público que se hace cómplice de la solemne liturgia que supone venir representando la primera obra del teatro castellano desde hace tantos siglos. Solemnidad que alcanza su clímax cuando las hermanas, en clausura, entonan la tradicional nana al niño Jesús: Callad fijo mío, chiquito.
Callad fijo mío, chiquito… Que todo Villamuriel os arropa.
