Fuentes Quintana,
El catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la Universidad Complutense de Madrid ,Luis Perdices de Blas(I), junto al hijo de Fuentes Quintana, Ignacio Fuentes, en el centro de formacion que lleva el nomnbre del economista

El próximo 13 de diciembre se cumple el centenario del nacimiento del político palentino, figura clave de la Transición que destacó por su trabajo como asesor y por su influencia en las políticas económicas desde los 70

Jesús García-Prieto / ICAL

El próximo 13 de diciembre se cumplirán 100 años del nacimiento de una de las figuras claves en la denominada Transición Española, Enrique Fuentes Quintana. Fue uno de los hombres del primer gobierno democrático y mano derecha de Adolfo Suárez, principal impulsor de los Pactos de la Moncloa en 1977. Nació en la localidad palentina de Carrión de los Condes en 1924, pero la posguerra lo llevó a vivir a Madrid junto a su familia. Licenciado y doctor en Derecho y Economía, catedrático de universidad, senador real, ministro de Economía y consejero del Banco de España, que concertó su vocación docente, su labor investigadora y dirección de revistas científicas, así como su espíritu de servicio al Estado y a la sociedad.

“Con los pactos de la Moncloa en 1977 y la Constitución de 1978 se pusieron unas bases de lo que es España es actualmente. En los años 70 el país pasaba por dos crisis, una económica y otra política. La crisis política porque el país pasó de una dictadura a una democracia y la económica vino dada por la crisis del petróleo y pintaba muy mal”, explica Luis Perdices de Blas, catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los estudiosos de la figura del palentino.

“Lo mismo ocurrió en los años 30, una crisis política al pasar de una monarquía a una república y una económica por culpa del crack del 29 y se resolvió de mala manera ya que todo degeneró en la Guerra Civil y en la consiguiente dictadura. En cambio, en los años 70 gracias a la labor, entre otros, de Fuentes Quintana se resolvió con paz, democracia, sin inflación y con crecimiento económico”, afirma.

El catedrático, un enamorado de la historia y de la eminencia económica palentina, sugiere volver a ver un video, que hoy se puede consultar en Internet, en el que Fuentes Quintana explica los problemas económicos de aquella España en pantalones de campana. “Explica a la perfección a la población que España tenía un gran problema político y económico, que había que tomar medidas muy duras y que si no se hacía íbamos a acabar mal. En esos 16 minutos de oro que dura el vídeo fue capaz de convencer a la opinión pública de tomar unas medidas duras. Esto lo hizo unos días antes de la firma de los Pactos de la Moncloa y lo aceptaron desde conservadores hasta comunistas, algo que hoy en día resultaría muy extraño de ver”, destaca.

“Todo ello en una época con conflictividad social. Se habían legalizado los sindicatos, había huelgas, la banda terrorista ETA mataba casi todos los días, las asonadas militares… Fuentes Quintana logró revertir la situación económica pese al poco tiempo que estuvo en el Gobierno. Él era un académico. Aplicó las medidas y decidió no seguir. Los gobiernos que vinieron después con los socialistas siguieron el camino trazado por los Pactos de la Moncloa y la armonización de tendencias. Eso es algo que hizo y por eso se merece una celebración”.

Pero la trayectoria de este palentino ejemplar no acaba ahí. Fuentes Quintana recibió todos los premios importantes de Economía (Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Rey Jaime I de Economía y Rey Juan Carlos I de Economía). Fue doctor Honoris Causa en siete universidades y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas desde 1975 y presidente de la misma desde 1981. Debido a esta brillante trayectoria profesional ha sido considerado como uno de los grandes economistas españoles del siglo XX, y con su trabajo ha marcado un antes y un después en el desarrollo de las Ciencias Económicas en España.

“Era muy conocido entre los académicos por sus libros y sus conferencias. Él fue el editor de las revistas más importantes de economía que se publicaron desde los años 50. Hablamos de Información Comercial Española o Hacienda Pública Española, se trata de revistas que a día de hoy se siguen publicando”, afirma Luis Perdices, que asegura que el palentino recogió a los mejores economistas de diferentes tendencias y les publicaba los artículos. “La labor de editor le permitió ponerse en contacto con lo más granado de la economía española”.

De nuevo vuelve a surgir la figura del carrionés en los comienzos de una primigenia Unión Europea. “Él asesoró previamente en lo que se llamó el Acuerdo Preferencias de 1970. Cabe recordar que España en los años 60 se intentó incorporar en la Comunidad Económica Europea, ahora Unión Europea, pero no reuníamos una condición indispensable y es que no éramos una democracia. Se presentó una carta formal y se hizo un acuerdo preferencial en 1970, que como indica el nombre establecía unas relaciones especiales entre la Unión Europea y España. Eso fue la base para empezar a negociar, una vez España se convirtió en democracia, el ingreso en la Unión Europea. Además, para integrarse tenías que tener unas condiciones, entre otras armonizar fiscalmente al país con Europa por eso llegó la reforma de 1977 donde se introdujeron las figuras fiscales como el IRPF, el IVA o el impuesto de Sociedades. Fuentes Quintana fue el ideólogo de esta reforma que luego se aprobó con Fernández Ordóñez”, reconoce el catedrático.

Anteriormente, en la década de los años 50, el economista palentino fue crítico con las políticas económicas del régimen. “Enrique intervino en el Plan de Estabilización de 1959 ya que estaba en el Ministerio de Comercio como director de Información Comercial Española. Creo que aquellos economistas que hicieron ese plan no eran franquistas, eran buenos profesionales”, explica. Y es que, para el catedrático de la Complutense, “los tres grandes acontecimientos en los que participa son el Proyecto de Estabilización de 1959, que supuso la apertura desde el Ministerio de Comercio, después los Pactos de la Moncloa en 1977 y luego como asesor de España para entrar en Europa. Son tres hitos que ponen las bases de paz, democracia, no inflación y crecimiento económico”.

Pero, en nuestros días, ¿somos conscientes del trabajo que desempeñó el economista palentino? La respuesta simple es no, aunque con matices. “Los académicos somos más conscientes de la figura del personaje, pero la opinión pública lo desconoce más. Ese es el sentido de hacer el centenario, para recordarle. A la gente se le olvidan rápido los hitos y mi trabajo es el ayudar a recordarle”, explica entre risas Luis Perdices.

Un palentino que nunca olvidó sus raíces. “Carrión se lo dio todo. Siempre era emocionante para nosotros ir. Siempre recordaba con mucha ilusión su etapa en la Abadía, además allí empezó de manera temprana su faceta como profesor ya que allí inauguró un colegio en el que enseñó a leer a los hijos de los trabajadores”, explica su hijo Ignacia Fuentes.

Una figura indiscutible de la Transición que no debería quedar olvidada puesto que, además, siempre intentaba aunar a diferentes personas con distintas ideologías en un debate. “Quería tener a los mejores viniesen de donde viniesen. Esa idea de armonizar o conciliar a los profesionales es algo que hay que resaltar y eso quedó patente en los Pactos de la Moncloa”, concluye el académico a escasos días de la celebración del nacimiento hace ya cien años en la ilustre Carrión de los Condes que se vestirá de fiesta para rendirle homenaje.

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