El jugador del Palencia Cristo Atlético Fran Sabaté confiesa que el club palentino destaca por su profesionalidad, cercanía y familiaridad
¿Cómo un jugador sevillano, que las dos últimas temporadas ha jugado en 2ªRFEF, decide esta temporada venir al Palencia Cristo Atlético?
Porque el proyecto que me comentaron fue bastante interesante. Me hablaron que era un club con estructura profesional donde se hacían las cosas bien, cosa que ahora puedo asegurar que es verdad. Estoy súper contento de la decisión que tomé porque tenía propuestas de 2ªRFEF pero me ilusioné con lo que me contaron de la profesionalidad, cercanía y familiaridad que tiene este club. También hubo varios jugadores que habían estado aquí en el club y me hablaron maravillas de él.
Es por lo tanto tu primer año en el club palentino. ¿Qué tal te encuentras en el equipo?
En el equipo muy a gusto desde el primer día que llegué. Tanto la directiva, afición, cuerpo técnico y mis compañeros me acogieron de maravilla. Mi novia y yo nos adaptamos bastante bien a la ciudad, que es muy cómoda y nos gusta mucho.
Eres uno de los jugadores importantes del proyecto ¿qué aportas al resto del equipo tanto dentro del campo como fuera de él?
Tanto dentro como fuera del campo intento aportar lo mejor de mí, dar ejemplo de la profesionalidad porque entiendo que cualquier persona de cualquier profesión debe ser profesional y estar comprometida con lo que hace en el día a día. Eso intento transmitir, tanto a mis compañeros como a las personas que están a mi alrededor.
A principio de temporada tuviste unas molestias físicas, pero luego te hiciste uno de los fijos en el esquema de juego. ¿Cómo vive un jugador un inicio de temporada en la que no puede dar el 100×100?
Fueron unos momentos bastante fastidiados, sobre todo a nivel emocional, porque llevaba poco tiempo en el club, estaba bastante ilusionado con el proyecto, quería jugar, entrenar y era un querer y no poder. Me costó, fue un mes más o menos lo que estuve parado y poco a poco, gracias también al trabajo con los fisios y preparador físico, me recuperé bastante bien y empecé a tener continuidad, que era lo que quería.
Te formaste en la cantera del Sevilla FC y a día de hoy has pasado por varios equipos.
¿Cómo dirías que has crecido tanto profesional como personalmente en estos años?
Sí, me formé en las categorías inferiores del Sevilla Fútbol Club aunque soy bastante bético, fueron años muy bonitos. Los recuerdo con mucha alegría porque yo era bastante pequeño y desde entonces aún mantengo amistad con muchos de mis compañeros que a día de hoy están jugando en primera y segunda división. Fueron épocas muy bonitas porque jugábamos muchos torneos fuera de nuestra ciudad y de España, y eso siendo tan pequeño te hace madurar. Tengo 28 años pero es verdad que ya me considero bastante veterano ya que he vivido en muchos sitios y he estado en varios equipos. Eso te hace madurar como futbolista y como persona.
Pero en tu vida no todo es el fútbol ya que también tienes otra profesión… háblanos de ello…
Sí que considero que mi vida es el fútbol, pero uno, que va teniendo una edad, tiene que abrirse abanico en otros aspectos de la vida y como estudié Finanza y Contabilidad ahora trabajo en una empresa de asesor financiero. Estoy muy contento, la empresa me da la facilidad de trabajar desde casa y puedo organizarme a mi manera, en ese sentido muy bien. Pero mi vida es el fútbol, lo seguirá siendo y vivo por y para ello. El tema de la finanza está un poco en segundo plano.
¿Resultó difícil compaginar el balón con los estudios?
Cuando vivía en casa de mis padres por la mañana iba a estudiar y por la tarde entrenaba, y a raíz de tener que salir de casa tuve que pasar a estudiar a distancia. Sí que se me complicaba un poco más, pero siempre he intentado compaginar las dos cosas de la mejor manera posible.
Este es tu primer año en Palencia, ¿qué tal lleva un sevillano el frío palentino?
¡Qué te digo! (risas). Pues la verdad que bastante mal, mira que he estado en sitios donde hacía bastante frío, mismamente el año pasado en Logroño, o cuando estuve en Toledo que fue el año de Filomena, pero como aquí en Palencia no recuerdo haber pasado tanto frío, de levantarme a menos 4 ó 5 grados. Ahora parece que han subido un poco las temperaturas pero sí que ha habido un par de semanas que lo he pasado mal. Aquí en casa con la estufa y la manta siempre disponible, pero bueno, es algo anecdótico, naaa, se aguanta bien (risas).
