Es un tipo de fotografía que coge lo mejor de ambos mundos. Es decir, la facilidad que te da la fotografía digital de poder ver de manera inmediata lo que tu alma quiere retratar y toda la poesía, cuidado y esmero que tiene la pintura clásica
Antiguamente las familias, las parejas que se iban a casar iban al fotógrafo de su localidad. Ese día se ponían sus mejores galas, su ropa de domingo y era todo un acontecimiento hacerse un retrato del día de su boda o la foto de familia con el último miembro en llegar al hogar.
El hecho de hacerse unas fotos se vivía como un día de fiesta. En los pueblos era aún mucho mejor, muchos fotógrafos cargaban con todo su equipo y aprovechando las fiestas locales hacían ronda por muchas localidades rurales. Hacían la foto a todos los vecinos de ese pueblo, la cobraban y al cabo de las semanas o meses o incluso al año siguiente cuando volvían de nuevo, entregaban las fotos que habían hecho la anterior vez. Eran fotos que se hacían con mucha calma, muy pensadas, reposadas, todo lo contrario a lo que sucede ahora, en la era de la inmediatez, donde cada segundo cuenta y donde se hacen reportajes de 15 ó 20 minutos.
Antiguamente también era muy habitual que familias más acomodadas en vez de ir al fotógrafo de su localidad, fueran a algún pintor de renombre a hacerse un retrato. Aquí todo cambiaba, ya no era ir solo un día, quizás tenían que desplazarse al estudio del pintor a determinada hora de la mañana, o de la tarde durante varios meses. Y después de este preámbulo:
¿Qué es la fotografía Fine Art?
Es un tipo de fotografía que coge lo mejor de ambos mundos. Es decir, la facilidad que te da la fotografía digital de poder ver de manera inmediata lo que tu alma quiere retratar y toda la poesía, cuidado y esmero que tiene la pintura clásica.
Poder recrear atmósferas, captar miradas y sentimientos, entrar en el alma de las personas, en su verdadera esencia, eso es la fotografía Fine Art. Conseguir unos retratos que van a perdurar toda la vida y que cada vez que los mires te van a llevar a lo más profundo.
¿Y cómo se hace una sesión Fine Art?
Son fotos que se hacen despacio, sin prisas. Se cuidan todos los detalles, vestuario, pose, maquillaje, iluminación, decorado… lo que sea necesario para ayudar a que la imagen obtenida sea tu mejor versión. Este tipo de reportaje luego tiene un proceso de trabajo muy amplio, se editan unas poquitas fotos de la sesión. Una selección hecha por los clientes y Vicky, la fotógrafa de Foto Victoria Díaz, un estudio que lleva abierto en Alar del Rey desde hace 5 años. Ella apostó por ofrecer reportajes de alta calidad, en una zona rural donde hacía muchos años que ya no había fotógrafo.
Esas imágenes que se han seleccionado, se editan cuidadosamente dando un aspecto de pintura clásica y posteriormente se imprimen en una calidad excepcional. Son unas fotos, que en unas condiciones adecuadas de conservación, pueden pasar muchísimos años y no han perdido nada de color.
En Foto Victoria Díaz se ha apostado desde el primer momento por dar un trato personalizado a cada cliente. Cada persona tiene su propia fotografía y es lo que finalmente se llevan a casa. La formación es una máxima en este estudio y continuamente su fotógrafa está acudiendo a formaciones con fotógrafos de alto nivel y a congresos tanto de fotografía infantil como de bodas para estar al tanto de las últimas novedades. Este último año ha dado un paso más en el tema formativo y ha empezado a traer a su estudio a fotógrafos reconocidos, (nacional e internacionalmente) tanto de bodas, infantil, embarazo y newborn para que den formación de alto nivel a fotógrafos profesionales.
Ya no es necesario ir durante meses a un pintor. En una mañana o en una tarde ese retrato con el que siempre has soñado se puede hacer en Foto Victoria Díaz. ¿Te animas a hacerte ese regalo a ti o a tus seres queridos?
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