El segundo entrenador del Palencia Cristo Atlético es también entrenador del equipo juvenil regional de la cantera y además indica que para él ha sido “muy agradable volver a trabajar con Chuchi porque él y yo ya fuimos compañeros de chavales en la Selección de Castilla y León”
Segundo año al frente del Palencia Cristo Atlético como segundo entrenador. ¿Cómo afrontas esta temporada?
Como todas las temporadas cuando empiezan, con mucha fuerza e ilusión. Visualizas cómo quieres que sucedan las cosas, aunque en el fútbol nunca salen como uno quiere y desea. En la pretemporada hay un poco más estrés, en el sentido de que tienes que ir encajando toda la gente que viene, el cuerpo técnico, la plantilla, ir conociéndonos y empezar a trabajar muy duro para los meses venideros de competición.
Tenemos muchísima ilusión en esta temporada y creemos que se ha realizado una buena plantilla, y dentro de que no hemos empezado todo lo bien que desearíamos, empezamos a ver cosas que son las que nos gustaría ver.
Y la verdad que para mí ha sido muy agradable volver a trabajar con Chuchi porque él y yo ya fuimos compañeros de chavales en la Selección de Castilla y León, es muy bonito volver a trabajar con él después de tantos años.
Este año se hicieron solamente cinco renovaciones con otros 15 jugadores nuevos. ¿A estas alturas de temporada ya se puede decir que se ha conseguido esa adaptación tan necesaria que se buscaba?
Es verdad que solo hemos podido renovar a cinco jugadores, hubiéramos querido renovar a alguno más, pero no se pudo. Es una pena pero así son las planificaciones de las plantillas, que no siempre tienes a los jugadores que te gustaría. Al final hemos tenido que salir al mercado a buscar, pero estamos contentos de los jugadores que hemos traído y poco a poco irán funcionando mejor.
Hay algunos que les cuesta un poco más: ciudad nueva, club nuevo, hay gente joven que a lo mejor es la primera vez que sale de casa… pero sí que es cierto que vemos que la gente va metiéndose ya de lleno en la situación de trabajo, en la dinámica de todo, de estar a gusto en la ciudad, dentro del club… y yo creo que más o menos todo el mundo ya está adaptándose a su vida en nuestra bonita ciudad.
De momento las victorias están costando… ¿qué le está pasando al equipo?
Hay veces que nosotros tampoco nos explicamos cómo en ciertos partidos el equipo ha estado bastante bien y sin embargo no ha conseguido los resultados esperados, y luego ha habido partidos que quizá no hemos estado brillantes y hemos sacado los tres puntos muy bien. Pero hemos tenido mala fortuna, sobre todo creemos que ha habido un par de jornadas en las que se nos han escapado los puntos o las victorias al final de los encuentros. Hemos tenido dudas de que podía ser un poco la presión de esos primeros partidos de jugar en casa, porque muchas veces te atenazan esos nervios.
Yo creo que poco a poco va a tener que salir el fútbol que estamos desarrollando más fuera de casa, donde estamos quizás siendo bastante mejores de lo que estamos ofreciendo como locales, pero yo creo que se empiezan a ver cositas de lo que esta plantilla puede dar.
También eres el entrenador del equipo juvenil regional de la cantera. ¿Qué diferencias podrías decir que hay entre entrenar a un equipo y otro?
Hay muchas diferencias entre entrenar a un primer equipo y sobre todo a un primer equipo como este, prácticamente profesional, y uno de fútbol base.
En el primero los jugadores tienen disposición plena para el entrenamiento, viven por y para ello. Hay mucho tiempo para trabajar, tienes acceso al cuerpo técnico, a preparar vídeos de rivales para ponérselos en visualización, es decir, el tiempo te da muchos medios para trabajar. Además, son jugadores en edad ya más avanzada que ya llevan muchas batallas en esto del fútbol. Y en cambio con el juvenil al final es un jugador que tiene mucha ilusión por querer llegar a ese fútbol profesional y la forma de trabajar es totalmente diferente.
Han sido 20 años como jugador profesional. ¿Esa experiencia acumulada a lo largo de las temporadas te resulta fundamental a la hora de tomar decisiones en el día a día con tus chicos?
Sí me ayuda mucho, porque son muchísimos años teniendo diferentes entrenadores de los cuales he aprendido siempre de todos, pero sobre todo lo que más me ayuda es en el conocimiento del futbolista, de lo que piensa, por lo que está atravesando cuando no juega por decisiones técnicas o por lesión, que son los peores momentos que un jugador vive, y gracias a mi experiencia sé perfectamente lo que pasa por su cabeza.
Y en el equipo juvenil la experiencia me sirve a la hora de motivarles, de intentar sacar lo mejor de ellos porque no es fácil ya en ciertas edades de 16, 17, 18 años que estén involucrados en el fútbol y ese conocimiento que tengo al haber pasado por ahí ayuda a intentar motivarles para que sigan dando el callo.