La doctora en astrofísica ha sido elegida como pregonera literaria de su ciudad el próximo martes 27 de agosto en el marco de las fiestas patronales de San Antolín
A. Míguez / ICAL
La palentina y doctora en astrofísica Eva Villaver será la encargada de pronunciar el pregón literario el próximo martes 27 de agosto en el marco de las fiestas de San Antolín. Nacida y criada en la ciudad de Palencia, vuelve a su tierra natal siempre que el trabajo se lo permite. Guarda entrañables recuerdos de la ciudad que la vio nacer pero también de Frómista, el pueblo en el que veraneaba junto a su familia.
Desde bien pequeña sintió un profundo amor e interés por espacio y fue, precisamente, esa pasión la que la llevó a trabajar en el Telescopio Espacial Hubble de la NASA estudiando las estrellas más calientes del Universo situadas a 163.000 años luz de la Tierra. Tras casi una década en Estados Unidos, regresó para estudiar las estrellas rojas o aquellas que están cerca de la muerte desde el Centro de Astrobiología de Madrid. En estos últimos años también ha dado sus primeros pasos como escritora y durante su pregón aprovechará para reflexionar sobre sus raíces, su trayectoria y el impacto de Palencia en su vida personal y profesional. Quiere además, servir de motivación a otras niñas que, como ella, sueñan con ser científicas pero acaban tirando la toalla por falta de referentes femeninos.
¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Palencia?
Mis recuerdos de Palencia son felices, he podido disfrutar de una infancia y adolescencia bonitas. He pasado muchas horas en el rio Carrión con el club de piragüismo, veranos de bicicleta y piscina en Frómista o en la montaña palentina. He tenido todas las ventajas que proporcionan las ciudades pequeñas que dan calidad de vida a los niños como, por ejemplo, poder ir caminando al colegio o al instituto y tener la naturaleza cerca.
¿Cómo le influyeron sus profesores del colegio y el instituto a la hora de estudiar una carrera científica?
La educación en Castilla y León está muy bien posicionada cuando se la compara a nivel europeo en disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas y eso es algo de lo que estar orgullosos. Creo que a menudo en esta tierra no valoramos lo que tenemos y una educación pública de calidad es un privilegio que hay que defender y cuidar.
He recibido una educación pública en toda mi trayectoria y siempre he tenido muy buenos profesores. Atesoro muy buenos recuerdos de los profesores del colegio Buenos Aires y ahora, vistos con la perspectiva de los años reconozco que eran muy jóvenes y que trabajaban con mucha ilusión. Recuerdo con especial cariño a una profesora de Física y Química del Instituto Victorio Macho que me recomendó una colección de libros de divulgación científica que me marcaron. También recuerdo a un profesor de filosofía que nos enseñó muchísimo y a otro que tuve de física en COU. Fue muy duro pero gracias a todo lo que me enseñó, la asignatura de física en primero de carrera me resultó muy sencilla.
¿Cuándo empezó su interés por el espacio? ¿Es algo que siempre la llamó la atención o lo fue cultivando con el paso de los años?
Creo que cualquier persona que tiene acceso a un cielo oscuro acaba enamorándose de él y en la provincia de Palencia podemos disfrutar de cielos estrellados únicos. Es intrínseco al ser humano mirar esa inmensidad y comenzar a hacerse preguntas. Se puede decir que tener acceso a un cielo oscuro de niña ha marcado mi futuro y mi carrera profesional. Sino hubiese tenido acceso a ver las estrellas muy probablemente no me hubiese dedicado a la astrofísica como profesión. Lo cierto es que me sentí atraída por la ciencia desde pequeña, sobre todo por la física, pero no tenía clara ni la rama científica ni la profesión. Tenía claro que quería ser física que era la ciencia que respondía a las preguntas que me interesaban. El gusto y el interés por la astrofísica me llegó cuando tuve que elegir la especialidad y recordé esas sensaciones que me producía mirar el cielo de niña.
¿Animaría a más niñas a seguir su ejemplo?
Tengo una profesión fascinante y sí, animaría a cualquiera a seguirla porque a mí me apasiona. Lo importante es hacer lo que te gusta, sea lo que sea. Hay muy pocas mujeres en ciencias y parte del problema es la falta de referentes. Es fundamental que las niñas, al pensar en su futuro, se puedan imaginar a si mismas como mujeres adultas haciendo aquello que de pequeñas les hacían soñar. Por eso es importante que vean a mujeres con las que se puedan identificar, sobre todo, para que no se desmoralicen y abandonen.
¿Cómo fue dejar su tierra natal para labrarse un futuro prometedor?
Duro. Siempre es duro dejar tu tierra. Yo me fui con ilusión para hacer lo que me gustaba pero para mi familia fue difícil. Ojalá en Palencia hubiese más oportunidades laborales para que los jóvenes no tengan que salir fuera a labrarse un futuro en aquello que les gusta.
Ha podido trabajar con la NASA y con la Agencia Espacial Europea. ¿Qué diferencia encontró entre ambos continentes a la hora de estudiar el espacio?
La comunidad científica en general es muy diversa e internacional. Los equipos de trabajo están formados por gente de muchos países, sobre todo en EE.UU. NASA y la Agencia Espacial Europea tienen culturas diferentes, ambas son muy enriquecedoras y de ambas se pueden aprender muchas cosas. Creo que estar fuera te enseña mucho y es muy recomendable siempre que se den oportunidades para que puedas volver.
En su obra ‘Las mil caras de la Luna’ habla de la fascinación que sentimos por este satélite. ¿Cuál es el motivo?
Elegí la Luna porque es un vehículo fascinante para abordar temas que interesan a la gente con un hilo en común que resulta familiar. Hablando de la Luna se puede abordar la cultura tradicional, las artes, la mitología o la historia pero, sobre todo, ofrece una oportunidad única de acercar la ciencia a través de historias que nos resultan cercanas. Todo el mundo ha mirado alguna vez la Luna.
De esta manera, y utilizándola como engranaje para la narración, me planteé el reto de hacer un recorrido por el conocimiento más actual: el tiempo, el espacio, la química y la búsqueda de vida. Quise plasmar la belleza del conocimiento científico de un modo original: el saber ver más allá de lo que se ve -o de lo que no se ve, como la Luna nueva-. Me plantee el reto de mostrar la infinidad de las influencias que la Luna tiene en nuestras vidas y sociedades: desde la duración de la semana a la relación entre las mareas y la evolución de las bio-moléculas tempranas, de la geopolítica de la guerra fría, al sincretismo de los antiguos dioses lunares en la simbología de las principales religiones.
Va a formar parte de un acontecimiento único siendo miembro del Comité para el seguimiento del eclipse de 2026. ¿De qué manera espera este hecho?
Un eclipse total solar es un evento único y maravilloso de presenciar. Pero además representa un reto a nivel de turismo, de transportes, logístico a muy diversos niveles y también una oportunidad educativa maravillosa y de divulgación de la ciencia. El comité para el seguimiento del eclipse se ha creado para desarrollar y coordinar las actividades que estos eclipses llevan asociados, así como actuar de enlace con los diferentes estamentos y organismos que, desde muy diversos sectores, se verán implicados.
Da la casualidad además, de que Palencia será el mejor lugar para poder verlo de toda España. ¿Cómo palentina la hace especial ilusión?
En los eclipses de Sol, la sombra de la Luna recorre en unos minutos únicos y en un camino largo y estrecho, la superficie de algunos lugares afortunados del planeta. Palencia se encontrará entre esos lugares afortunados el 12 de agosto del 2026. En ese instante, tres cuerpos celestes como son el Sol, la Luna y la Tierra estarán perfectamente alineados. Estar en ese lugar y en ese momento viendo un eclipse total de Sol y poder disfrutar en mi tierra de uno de los eventos astronómicos más espectaculares a los que un ser humano puede tener la oportunidad de ver con sus propios ojos será muy especial.
La carretera palentina P-240, el mejor eje para ver el próximo eclipse solar total
¿Qué sintió al saber que sería la pregonera literaria de su ciudad?
Yo nunca he olvidado de donde vengo, así que me parece muy bonito que mi ciudad, el lugar que ha marcado lo que soy, haya querido contar conmigo para un evento tan relevante como el pregón literario. Ser la pregonera literaria de Palencia es todo un orgullo y un honor. Es también una responsabilidad y, por supuesto, un reto. Es una oportunidad de contribuir a celebrar la cultura, la historia y las tradiciones del lugar de donde vengo, solo espero honrar a Palencia con mis palabras.
¿Nos puede adelantar alguna idea que pronunciará durante el pregón?
El pregón es un buen momento para hacer una reflexión sobre mis raíces, mi trayectoria y el impacto de ser de Palencia en mi vida.
Ser pregonera la hará vivir los sanantolines de manera muy diferente. ¿Normalmente suele encontrar un hueco en su agenda para disfrutar de las fiestas de su ciudad?
Me gusta poder estar en Palencia en estar fechas, lo hago siempre que puedo pero normalmente me resulta complicado. Este año espero disfrutarlo el doble.
¿Con qué se queda de la programación de las fiestas?
Hay tantas cosas que resulta muy difícil elegir algo. Quizás lo que más me gusta es el espíritu de la alegría, las ganas de celebrar y la música.
¿Qué la parece que este año desde el Ayuntamiento se haya optado por dos pregoneras mujeres para dar la bienvenida a las fiestas?
El día que no nos fijemos en estas cosas estaremos más cerca de una igualdad real. Recordemos que a las mujeres palentinas se nos otorgó el privilegio perpetuo de ser caballeros de honor y portar la banda de oro que las igualaba a los caballeros desde el siglo XIV. Las mujeres hemos defendido los valores de esta tierra siempre, es un reconocimiento y un bonito recordatorio que desde el Ayuntamiento se nos quiera dar voz para dar la bienvenida a las fiestas.