Esta madrugada entra en vigor el horario de invierno, con el movimiento de las manecillas de la 3 a las 2 horas
El tiempo meteorológico nos ha avanzado y confirmado lo que todos sabemos, porque no queda otra. Como dirían en Juego de Tronos: Hij@s del verano, the winter is comming.
Vamos, que el invierno ya asoma la patita por debajo de la puerta. Lo hace con sus zarpas disfrazadas de temperaturas aún agradables pese a la caída del termómetro en las últimas jornadas. Pero el zarpazo de realidad llegará mañana, especialmente por la tarde. Cuando a la hora de dar el paseo verspetino por la orilla del Río, por la Calle Mayor, por los caminos del Cerrato o las sendas de la Montaña Palentina se dé cuenta de que hay menos luz que hoy.
Lo sabrá a ciencia cierta porque habrá tenido que llevar a cabo el ritual equinocial de mover las manillas de los pocos relojes analógicos que usará de forma asidua. ¿Qué es lo que toca ahora? ¿Para adelante o para atrás? ¿Dormir menos o dar más vueltas en la cama? La respuesta es: para atrás y lo segundo, lo de dar más vueltas en la cama, para quien no pueda dormir una hora más.
Es decir, el adagio de “A las 3 serán las 2”. De esta forma, los estudiantes que acudan el lunes al instituto en Palencia no lo harán aún de noche, y podrán observar incluso como el sol se levanta sobre el Cristo del Otero. O en Astudillo, de donde sale el sol, dice la canción, observarán a la hora de subirse al autobús que el astro se la levantado sobre el páramo y los aerogeneradores.
No lo notarán quienes entren a trabajar a las 6 en la fábrica, porque aún será de noche, pese al cambio, pero sí verán como sus tardes de asueto serán más cortas. Porque la manta de las horas solares da para lo que da. Si se tapa la cabeza, se destapan los pies. “Desvestir a un santo para vestir a otro”, que diría el refranero castellano.
Así por la tarde, la oscuridad llegará antes. Entran la tinieblas a la espera de que lleguen, en unas semanas las nieblas en el sur de la provincia, y las heladas matinales poco después.
Un horario, el de invierno, poco agradable y poco agradecido. Porque hablen con casi cualquiera, incluso en Palencia, le dirá que prefiere el que vamos a abandonar de verano. Así que toca aprovechar la última tarde de horario de verano, con sol y claridad hasta pasadas las 19 horas. Porque mañana ya habrá tenido que cambiar la hora de su reloj. O no. Porque muchos ya lo harán de forma automática mientras duerma esa hora de más. En todo caso, no estará de más, testear todos los relojes para comprobar que están en modo invierno.
Últimos cambios.
Y se preguntará. ¿Hasta cuando? Si se refiere hasta cuándo el horario de invierno, hasta el último domingo de marzo, es decir, el 30 de marzo de 2025.
Si lo que se pregunta es por la idea que se lanzó hace tiempo de mantener durante todo el año el mismo horario, parece que habrá que esperar, al menos, a octubre de 2026, es decir, dentro de dos años. El BOE marcó hace varios meses los días en los que se producirían los diferentes cambios de horario y el último que aparece en el listado es el 25 de octubre de 2026. ¿Será el último o se añadirán fechas al listado?