La candidata al Senado por Palencia del Partido Socialista y alcaldesa de Cisneros defiende la gestión de Sánchez al frente del gobierno, pese a un “debate embarrado”
Es usted senadora saliente y también alcaldesa de Cisneros. Acaba de terminar una campaña electoral y ya enseguida se ha involucrado en otra. Esto va a generar una mala pasada para para muchos políticos ¿no?
Yo creo que tanto como mala pasada no, sí que va a acusar un mayor cansancio, ¿no? Hemos salido de unas elecciones municipales. Las municipales son unas elecciones muy intensas, muy intensas, porque bueno, yo como candidata en mi municipio, en Cisneros, pues tienes que hacer tu campaña, pero también al ser parlamentaria nacional, pues lógicamente tienes que estar haciendo campaña a lo largo y ancho de toda la provincia acompañando a nuestros candidatos del Partido Socialista, entonces sí que estábamos todos un poquito cansados, agotados y estábamos ahí desempolvando todavía todos los resultados, cuando de repente sale en rueda de prensa con la convocatoria. Y sí, fue al principio un shock. Luego es entendible que esa convocatoria se hiciera y y estamos pues ya con las pilas cargadas y con las fuerzas pues para para esta campaña que estamos realizando.
Le quería preguntar también un poco por estos últimos cuatro años en el Senado, cómo ha sido esa actividad y cómo lo ha compaginado desde el sillón de la Alcaldía de Cisneros
Bueno, el compaginar no es difícil porque lógicamente un municipio de las características de Cisneros no tiene una dedicación exclusiva y antes lo tenía que compaginar con mi trabajo. Entonces no es difícil. A lo mejor el primer año que tú te sientas en el sillón de una alcaldía son muchas las cosas a las que te tienes que enfrentar por primera vez, pero dese cuenta que yo es mi quinta legislatura.
Conozco el funcionamiento del Ayuntamiento y luego siempre he tenido muy buenos equipos que han estado ahí apoyándome en todo momento. Luego la administración cada vez es más electrónica, ya nadie tiene que esperar a que llegue su alcalde al ayuntamiento, a la oficina física, para firmar un documento. Tenemos los dispositivos preparados para que nadie tenga que esperar la firma del alcalde y eso es muy importante.
O sea que hace un balance, digamos, positivo
En cuanto a conciliación. Luego me hablas de la actividad del Senado. Pues sí que hemos tenido un mayor foco, ¿no?, porque teníamos a a la persona referente del Partido Popular, a Núñez Feijóo, como senador autonómico. Eso ha captado una mayor atención de todos los medios. Ahí ha habido muchos cara a cara y entonces de repente el Senado ha cobrado un mayor protagonismo.
Hablemos del programa que presenta el Partido Socialista. Hace poquito, en la presentación de la señora Martínez Seijo y usted, decían, leo textualmente, “España es hoy uno de los mejores países del mundo para ser mujer y aspira a ser el mejor. No se puede permitir que el extremismo nos haga retroceder en este reto”. Pero entonces yo le pregunto la aprobación de la ley del “solo sí es sí”, que ha despenalizado o reducido las condenas de algunos delitos sexuales y que se ha aprobado por el actual gobierno. Eso también era un retroceso.
Bueno, la ley del sí solo es no ha sido una buena ley, está clarísimo. Se ha rectificado porque estábamos viendo que los resultados no era lo esperado. Ahí había a lo mejor alguna ventana abierta que ha dado pie a toda la reducción de condenas. Entonces no ha sido una buena ley y creo que eso nos ha condicionado un poco todo lo que ha venido posteriormente y eso está claro.
Y eso es así. ¿Qué sucede? Que hay que rectificar y de lo que yo estoy orgullosa es de haber rectificado a tiempo. Cómo desde desde el Partido Socialista la presión que se ha ejercido para poder rectificar y corregir aquello que no estaba funcionando como se esperaba inicialmente.
Claro, yo le pregunto esto porque muchas veces el debate nacional se cuela en la política local, como en las pasadas elecciones. Recuerdo un caso de la la señora Andrés, candidata a alcaldesa, que le preguntaban ¿qué opina usted de que Bildu llegue a acuerdos con el Gobierno socialista? Pues claro. También le pregunto un poco sobre todo porque ha desarrollado su actividad en el Senado. ¿Qué le pasa por la cabeza cuando le hacen una pregunta de este tipo o surgen estos debates?
¡Ay, madre mía! Pues a ver, Bildu ha estado ahí en toda la campaña municipal. Han sido muchos los municipios en los que han salido papeletas con el “que te vote Txapote”. Ahora bien, una cosa es llegar a acuerdos para determinadas leyes y se han llegado a acuerdos con Bildu y con otros muchos partidos para sacar adelante buenas leyes. Sí, buenas medidas. Recuerdo la subida de las pensiones, por ejemplo, algo que ha afectado aquí a más de 43.000 palentinos y se ha llegado a acuerdos y se ha pactado con Bildu como con otras muchas fuerzas políticas.
¿Se ha gobernado en coalición con Bildu? No. Nuestro gobierno de coalición era Podemos y Partido Socialista. Y para todo lo demás se han tenido que buscar los apoyos y los consensos necesarios. Y cuando esos acuerdos han venido de mano de otras fuerzas políticas y han permitido mejorar la vida de los españoles y de las españolas, ¿por qué no? Nosotros en el Senado tenemos como portavoz del Partido Popular al señor Maroto. Y el señor Maroto pactó presupuestos cuando era alcalde de Vitoria para que salieran adelante y los pactó con Bildu. Esto no es nuevo.
Las mayorías absolutas creo que es muy difícil que se den. Hay una gran pluralidad en nuestra sociedad. Hay muchísimas fuerzas políticas y a muchas de las medidas siempre se van a tener que llegar por por la vía del consenso, dialogando, dialogando, dialogando, que eso es además, por otra parte, lo que yo creo que nos piden los españoles. La confrontación y la negativa por sistema creo que no le gusta a ningún español. Quieren que los políticos hablemos y lleguemos al acuerdo. Y se ha llegado a acuerdos con Bildu, pero se ha llegado también a acuerdos incluso con el Partido Popular, se han llegado a acuerdos con muchísimas fuerzas.
Bueno, parece que los resultados, y esto siempre según las encuestas, apuntan a que el PP puede ganar las elecciones generales el próximo 23 de julio. Sin embargo, en las pasadas elecciones de mayo aquí en Palencia capital las ganó el Partido Socialista. ¿Por qué cree que ha habido esta diferencia? Digamos, en cuanto a la tendencia que que parece que hay a nivel nacional.
Nuestra provincia es una provincia pequeña, el hacer las campañas políticas a pie de calle, trasladando el boca a boca, hablando con la gente, creo que es lo mejor que podemos hacer, porque ahí es donde se desmontan muchos bulos y muchas fake news que estamos viendo todos los días en los medios o en las redes. Y cuando tú hablas con una persona le explicas cuáles son las medidas que tú llevas en el programa o qué es nuestro balance de gestión que estoy convencida de que ha sido una gestión buena.
Se han puesto en marcha muchísimas medidas que han sido importantes para mejorar la vida de los españoles y eso es para lo que nos votan, ¿no? Y que todas esas medidas al final no han podido llegar a las personas por tanto ruido, por tanto barullo. Ha habido momentos en que el relato ha matado a la buena política y eso está clarísimo. ¿Cómo hemos planteado nuestra campaña electoral en esta ocasión?
Pues mucho más de tú a tú: hablando con las personas. Estamos manteniendo las reuniones con todos los colectivos, como no puede ser de otra manera. Y por un lado, hablando de lo que hemos hecho y por otro lado lo que está previsto seguir trabajando en nuestro proyecto de país. Porque consideramos que ha habido grandes avances y que el progreso puede seguir continuando y no es el momento de dar marcha atrás, de llegar a un retroceso, de llegar a derogaciones de leyes importantes que, repito, han venido para mejorar la vida de los españoles.
Algunos de los retos que imagino que preocupaban en su momento, hace cuatro años, cuando usted se presentaba, siguen siendo los mismos. Y teniendo en cuenta que el Senado es una cámara territorial, ¿cómo afrontan ustedes problemas como el de la despoblación? Que imagino que es el que trae de cabeza, sobre todo en los pueblos de nuestra provincia
Fíjese, todos los pueblos de la provincia, incluso la capital, en un año nuestra capital y nuestra provincia han perdido más de mil habitantes. Si esto sigue así, hablamos que en el 2037 había una estadística donde podíamos llegar a perder más de 12.000 habitantes. Es el principal reto que tenemos. Como alcaldesa de pueblo le digo que es algo que me preocupa y que toda la gestión que venimos desarrollando desde los ayuntamientos, o por lo menos yo hablo de de lo que hago en el mío, es para paliar en cierta medida la sangría poblacional es tremenda. Por primera vez en nuestro país -por primera vez, y es así, aunque haya personas que crean lo contrario- ha habido un ministerio para afrontar el gran reto demográfico que estamos teniendo, porque lo estamos teniendo no solo en los pueblos, sino en las capitales de provincia, y ahí es cuando han hecho que todas las alarmas saltaran.
El reto está ahí, sí, pero por primera vez la despoblación ha pasado a ser un problema de Estado y ha entrado en la agenda de la política. Y esto es evidente. Se han puesto en marcha 130 medidas. Muchas de ellas están implementadas, están dando resultados. Los resultados tendrán que verse a medio plazo, no a un corto plazo. Es muy difícil medir estos resultados ya. Y luego han venido cosas muy importantes como pueden ser los fondos europeos. Son una gran oportunidad, también para los pueblos. Hacen que tú puedas construir pueblos más acordes a nuestro siglo XXI.
Los pueblos han sido maltratados durante muchísimo tiempo. Se ha utilizado siempre un lenguaje peyorativo. Cuando se ha hablado de los pueblos, el que se quedaba en el pueblo era el fracasado de la familia, el que no quería estudiar. La imagen que se daba en la literatura, en las películas, ha sido muy negativa. Acuérdate de las películas de los años 60
La de Los Santos Inocentes…
Sí, buenísima, pero esa imagen de los criados, de esa desigualdad social, de esos analfabetos, ¿no? Los pueblos ahora, en el siglo XXI no vamos por ahí. Los pueblos estamos, creo que todos, actuando en tener vivienda, que es un problema que tenemos en todos los pueblos. Tenemos muchísimas viviendas, pero muchas de ellas cerradas. Tenemos que trabajar por hacer bancos de viviendas rehabilitando esas viviendas, que esas viviendas sean puestas en alquiler, en régimen de alquiler.
Tenemos que pelear por el empleo. Algo que se ha puesto en marcha a lo largo de estos años ha sido el despliegue de las nuevas tecnologías de la 5G y de la banda ancha. Se ha conseguido poner en este último año que haya llegado las nuevas tecnologías y esa banda ancha a la mayor parte de nuestros municipios. Nosotros ahora ya tenemos fibra óptica en Cisneros y toda nuestra zona.
Ahora que la pandemia nos abrió las posibilidades del teletrabajo, en los pueblos se puede vivir y se puede trabajar. Si tú tienes una buena conectividad, buenas conexiones, es decir, si hay posibilidad de de buscar trabajo o teletrabajo, si tienes posibilidad de vivienda, si en un momento dado tú tienes los ayuntamientos, creo que así lo hacemos y trabajamos por ello, posibilidad de de de actividad cultural a lo largo de todo el año, que es muy importante. Es muy importante que que podamos tener opciones para esas personas de mantenimiento que estamos allí durante todo el año, que tengan unas excusas para salir de su casa, abandonar en el invierno el calorcito del hogar y acudir a tener vida social con el resto de los vecinos.
Que tengas unos lugares dignos donde poder tener proyecciones de película, charlas, conferencias, cursos, gimnasias, que tengas talleres y eso en la mayor parte de los pueblos o yo en el mío así, así me lo he planteado. Quiero que seamos un referente cultural, que haya una actividad cultural no solo centrada en la época estival, que es cuando todos tenemos más gente en los pueblos, y que podamos salir de nuestras casas a relacionarnos con nuestros vecinos y luego pueblos como somos pueblos de la zona de Cisneros, con un gran patrimonio.
Nosotros tenemos que hacer que no solo seamos museos, sino que seamos museos visitados y que ese patrimonio y nuestra historia, y ya me refiero al patrimonio artístico y también al patrimonio cultural inmaterial, puedan ser motor de desarrollo económico y se pueda crear también hoy empleo a través del patrimonio. O sea, hay posibilidades para los pueblos. Los fondos europeos son una posibilidad y en eso estamos peleando, en que el reto demográfico que está ahí sea cada vez menos reto.
Y algo que nos tendremos que plantear es la mirada rural en la legislación, la ruralidad. En cada una de las leyes que sale tiene que ser un hecho. No puede ser que a los emprendedores, a las personas que quieren iniciar una actividad, se les esté exigiendo lo mismo que si van a instalar su cafetería en la Gran Vía o en el Paseo Zorrilla, ¿no? Que al final, es un poco de donde salen nuestras leyes, tanto de Madrid como de Valladolid.
Que piensen que esto es la Gran Vía de Madrid. No, no. Nuestros pueblos tienen que tener esa mirada rural en cada una de las legislaciones, bien sea para aprender, para emprender o bien sea para para su vida diaria.
Y para poder residir en los pueblos es importante no perder servicios. Han salido casos como la pérdida de algún médico en zonas que estamos viendo en la provincia, y ustedes desde luego tienen grandes referentes, por ejemplo, en el alcalde de Barruelo o el de Cervera. Qué hacemos para evitar que esos servicios no se pierdan o se transformen en algo más?
Desde luego que podemos hablar de vivienda, podemos hablar de empleo, podemos hablar de patrimonio, podemos hablar de conectividad… Pero sin servicios básicos esenciales el asentamiento en la población es complicadísimo. Nos hemos encontrado que la sanidad, algo que hemos puesto tantísimo en valor durante la pandemia, que la hemos valorado tanto porque hemos pasado la mayor crisis sanitaria de nuestro siglo, sin lugar a dudas, y creo que del siglo del siglo pasado, esta pandemia que cambió todo en nuestras vidas, hasta lo esencial, lo básico, nuestro día a día y donde se ponía tantísimo en valor.
La sanidad nos ha tocado y nos toca pelear muy mucho por la presencia de nuestros sanitarios en nuestros pueblos. Yo recuerdo que si la pandemia se declaró en marzo, nosotros en enero ya tuvimos una reunión en el Consejo de Salud. Habíamos pedido la presencia del delegado territorial y del resto de de autoridades sanitarias de nuestra provincia, porque nos querían plantear la sanidad a demanda. Es decir, que ya el médico no viniera a nuestros pueblos, sino que fuera bajo llamada el que desplacemos a nuestros vecinos a los centros básicos de salud. Y yo ahí pedí una reunión con el Consejo de Salud porque nos querían implantar lo que conocíamos con el plan de Aliste. Vale que se basaba en eso, en reducir la presencia de nuestros médicos.
En Cisneros la consulta de enfermería acude todos los días. Pero hemos visto cómo, de cinco días que venía el médico presencial, se ha reducido a tres. Nos quieren hacer ver que eso es ser al final unos privilegiados, ¿no? Pero no. No puede haber ciudadanos de segunda en cuanto a sanidad se refiere. Tenemos una población muy envejecida, tenemos dispersión poblacional, personas que es muy difícil que puedan desplazarse a los consultorios de salud, a los centros básicos de de salud, porque no tienen hijos, porque no tienen posibilidad de ir en en coche, no conducen o aunque pongamos un autobús. Son personas que pueden montarse en un autobús de una manera fácil, ¿no?
Mis padres tienen 88 años. Afortunadamente dos hijos vivimos en el pueblo durante todo el año y los otros dos están cerca, y estamos pendientes de ellos para llevarles a los médicos. Pero no todos tienen esa suerte y hay muchas personas que están solas y que lo que necesitan es tener al médico cerca, que pueda acercarse al consultorio básico, consultorio de atención primaria. O bien el médico se pueda desplazar a visitarles y por eso tenemos que pelear todos los alcaldes y todos los representantes políticos.
La sanidad y la educación son prioritarios cuando estamos hablando de asentamiento de población.
Estamos terminando, señora Aldea. Le voy a preguntar qué opina de su candidato a la presidencia del Gobierno de España, el señor Sánchez
Bueno, creo que ha hecho una muy buena gestión, pero es cierto que ha habido una campaña, la denominada “el sanchismo”, que está ahí. Y no sé si todos los españoles han sabido captar los mensajes de Sánchez porque ha estado muy embarrado. La campaña ha estado embarrada.
Lo vimos el otro día en el cara a cara. Es un cara a cara que, yo creo, en el que nadie pudo salir satisfecho porque no se pudieron calar los mensajes. Ha habido en todo momento, durante estos cinco años, una campaña de acoso y derribo contra un presidente. Empezó siendo un okupa. Se ha buscado deslegitimar al Gobierno en todo momento y y ahí ha habido muchos medios que lo han alimentado y está clarísimo.
La gestión ha sido buena, pero no se ha sabido comunicar. A lo mejor también pienso como un poquito de autocrítica que se ha sobrelegislado. Ha habido tantísima legislación que no hemos sido capaces de vender una ley que era buena porque ya estábamos teniendo que vender la siguiente. Recuerdo que no había tiempo material para vender las bonanzas de la reforma laboral, pero ya es que ya estábamos con otra ley sobre sobre la mesa que había que vender.
Muchas de esas leyes han sido de carácter urgente porque la premura nos la marca Europa, la agenda europea. Y queríamos la llegada de esos fondos europeos, de esa cantidad inmensa de dinero. Queríamos que fuera un hecho, una realidad, nos ha provocado una rapidez, una urgencia en toda en toda la legislación.
*Transcripción de la entrevista que puedes ver en vídeo
