Los palentinos, en su partido de presentación ante su afición, pudieron llevarse el encuentro tras la reacción del último cuarto, pero en la prórroga los aragoneses impusieron su ley
Primer partido de la etapa ACB del Zunder Palencia. Nueva camiseta, nuevo parqué… Nueva sensación, la de perder en casa que hacía tiempo que no se sentía en Palencia. Ante el Casademont Zaragoza de Porfi Fisac.
Brown. El fue el jugador que estrenó la canasta del Municipal de Palencia en esta nueva etapa, en la primera temporada de la ACB. Pero más allá de lo anecdótico, el pabellón pronto se dio cuenta de lo que es la ACB. Más acierto, más velocidad y no precisamente en los de casa.
“Buenas sensaciones”, y “pequeños detalles por mejorar”, afirma Marco Justo
Con esos mimbres el Zaragoza consiguió que el Zunder Palencia fuera prácticamente a remolque todo el partido, salvo en el arranque del partido, en un breve instante antes de llegar al descanso y en el tramo final del partido, donde los locales no se conformaron y lucharon hasta el final. A unos centímetros se quedó el gancho de Haarms que le hubiera dado la victoria al Zunder.
Aún le falta al Zunder Palencia para llegar a ser lo quede defendía la inicio de la campaña su entrenador Marco Justo, ser un equipo en maýusculas, porque las individualidades fueron las que marcaron el encuentro. Y no siempre forma positiva, especialmente al principio. Porque Franke y Brown se las jugaban en cuanto podían y sin demasiado acierto todo sea dicho. Pero es que en eso, los palentinos sí eran un equipo. Porque en la obsesión de los morados se encontraban los triples. Apenas 2 de 10 en el primer cuarto, con rachas de tres fallados de forma consecutiva.
Y aún así, los palentinos no se despegaban de los de Fisac. En buena medida por una de las claves que sí daban resultado a los locales. El juego interior cuando Harms estaba en el campo. 6 puntos en el primer cuarto, a pesar de fallar 2 tiros libres.
Los dos únicos que lanzaron los palentinos, porque el balance de faltas era llamativo. 7 pitadas a los palentinos, una a los visitantes. Al final del cuarto, 16-24.
En el siguiente cuarto continuó la obsesión del tiro de tres, varias veces forzado, ante el agote de la posesión. Posesiones largas cuando Van der Vuurs estaba a los mandos. Eso sí el acierto fue ligeramente mayor. 5 de 11 para los de Justo en el tiro desde los 6,75. Tres de ellos seguidos para rengancharse al partido cuando los aragoneses se marchaba en el marcador. Con todo, al descanso se llegó con el marcador de 35-40.
Reanudación y mejora
Rodar y rodar es lo que requiere el Zunder. Y eso se observó tras el descanso. Especialmente al final del partido. Porque en el tercer cuarto, la tónica siguió por los mismos derroteros, con un Zaragoza imponiendo su ley, manejando a los palentinos para dejarlos a una distancia cómoda, que llegaba a ser de hasta 7 puntos en varias fases del cuarto. Los locales se acercaban, hacían la goma, pero en el momento en el que Haarms salía de la cancha para tomar descanso, se perdía el juego interior. Tanto en ataque como en defensa, donde Chema no pudo parar las acometidas aragonesas, salvo con faltas: 4 en 14 minutos en la cancha.
El cuarto se cerró con un 52-59 que era reflejo de lo visto hasta entonces en el encuentro.
Y llegó el que debería haber sido el último cuarto y en el que los palentinos comenzaron a carburar. Con Leissner haciendo lo que se espera de él (tomando la iniciativa y encestando de tres), con Harms volviendo a anotar (su labor había sido más defensiva hasta entonces), con Vuursr haciéndose con los mandos del partido ante la rápida carga de faltas de Brown. Y para rematar con un Franke que afinó mucho la mano en los lanzamientos.
Llamativa fue la presencia en este cuarto durante varios minutos de Omeragic, venido a completar los entrenamientos pero que ante la lesión de Cruz asumiendo roles en el juego con hasta 15 minutos en cancha y dos puntos.
Justo: “Nos estamos moviendo”, “no sé si Cruz llegará a recuperarse”
Todo ello unido una mayor velocidad, a una defensa más agresiva sin caer en faltas, impulsó a los palentinos a ponerse por encima en el marcador 62-59. Y al Municipal a observar un más que ajustado final del partido, donde los palentinos tuvieron la opción de anotar y llevarse el encuentro después de que los zaragozanos encestaran un triple que dejaba menos de un segundo a los palentinos. 74-74 al final de los 40 reglamentarios.
El extra time, fue para los visitantes que exhibieron un mayor acierto para endosarle 12 puntos a los locales en cinco minutos. Volvieron las prisas, las precipitaciones ante las buenas defensas de los visitantes… y la victoria cayó donde había estado casi todo el encuentro, en el lado zaragozano. 82-86.
Entre los locales, destacó como MVP del encuentro Franke, con 32 items de valoración y 23 puntos gracias a un 77% en tiro de dos, siete asistencias, 9 rebotes y 7 faltas recibidas.
Próximo reto para los palentinos, la difícil cancha del Buesa Arena de Vitoria, donde se enfrentarán este viernes en un partido a puerta cerrada con el Baskonia.
Fisac a la afición del Zunder: “Hay que ser positivos. Esto es un juguete que hay que disfrutar”
