El proyecto ‘La casa común’ del Colegio San Gregorio de Aguilar de Campoo recibe un premio nacional en reconocimiento a la creatividad en materia de convivencia y educación pastoral. Así lo agradecen sus alumnos
El colegio San Gregorio se ha alzado con uno de los tres premios que se otorgan a nivel nacional por el proyecto “La casa común”, “un proyecto que nació en el año 2022 fruto de una búsqueda constante por mejorar la educación y hacer a nuestros alumnos personas más conscientes, comprometidas y transformadoras”, indican desde el centro de Aguilar de Campoo.
El proyecto se basa en el uso del sistema de casas anglosajón para la mejora de la convivencia y la educación en valores. Todos los miembros de la comunidad educativa (alumnos, padres y profesores) forman parte de una de las cuatro casas (Ángel, León, Águila, Toro), dentro de la cual cada alumno, por sus buenas acciones relacionadas con lo actitudinal y los valores, pueden obtener latidos (puntos) que suman al marcador de su casa y posteriormente formarán parte del marcador global de la casa común, el cual se traducirá en una aportación económica para un proyecto solidario que, este año, se centrará en un proyecto social y educativo que se desarrolla en un centro de Perú.
A lo largo del año, se realizan diferentes actividades deportivas, lúdicas, etcétera, en las cuáles los alumnos pueden aumentar los latidos de sus casas en beneficio del conjunto.
El premio ha sido otorgado por Escuelas Católicas junto a las editoriales SM, EDEBÉ y FUNDACIÓN EDELVIVES, en reconocimiento a las buenas prácticas de innovación pastoral.
El director del colegio, Jesús Ángel Aparicio Blanco, manifiesta que está “muy satisfecho y contento porque como todos los reconocimientos, viene a certificar un trabajo bien hecho; y es que dice que, como todos los reconocimientos, aunque las cosas no se hacen por los reconocimientos, es gratificante que se premien”.
“Es un proyecto muy reciente, y un impulso tan grande certifica que educar en esta línea es estar en el buen camino”, añade.