Tras varios meses sin cámara, desde hace semanas el receptor de Renedo de la Vega la ha recuperado
El radar de tramo de la CL-615 del sector entre las localidades de Carrión de los Condes y Saldaña, más concretamente entre la glorieta de conexión de la carretera autonómica y la autovia A-231 en Carrión y la travesía de Renedo de la Vega, ha despertado.
Tras varios meses dormido, por la ausencia de uno de sus ojos, el radar de tramo se ha vuelto a poner activo. Y lo ha hecho volviendo a contar con la cámara que controla el momento de entrada o salida de los vehículos en el tramo a controlar.
Junto al cartel anunciador de que los conductores entran en un tramo de velocidad controlada, durante todo el verano solo existía un mástil. Desde la pasada primavera, la cámara que anidaba sobre él había desaparecido.
Pero como si se tratara de un ave migratoria, ha regresado para poner orden en la vía más larga competencia de la Junta de Castilla y León en Palencia.
De esta forma, la cámara ya puede servir para detectar la entrada o salida de los vehículos en el tramo y, en conjunción y sincronía con su gemela de Carrión de los Condes, calcular el tiempo que ha tardado el vehículo en cuestión en cubrir los 12 kilómetros de esta carretera limitada a 90 que controla este radar de tramo. Si es menor de lo que se tardaría a 90 km/h, su imagen servirá para multar.
Dos carreteras, varios tramos
En Palencia existen dos carreteras controladas por radares de tramo desde 2017. Son las dos autonómicas CL-613 (Palencia-Sahagún) y la CL-615 (Palencia-Guardo) que tienen diferentes sectores, algunos independientes dependiendo del sentido de la marcha del vehículo.
En el caso de la CL-613, los tramos controlados de velocidad van desde Becerril de Campos a Paredes de Nava y desde Paredes de Nava a las inmediaciones de Cisneros.
En el caso de la CL-615 los tramos controlados nacen en la propia capital. En concreto en la Venta Zapatones. Aquí se ubica, un radar de paso que algunos conductores tratan de evitar circulando unos kilómetros por la vía de servicio. Vía de servicio en la que la Guardia Civil coloca su radar móvil para que los conductores avispados al menos no superen los 60Km/h de máxima a la que está limitada esa vía de servicio.
En todo caso, en sentido norte, el tramo a controlar va desde ese radar junto a la Venta Zapatones hasta la entrada sur de Carrión de los Condes. Cerca de 35 kilómetros.
Siguiendo en sentido norte, el siguiente sector es el referido anteriormente al tramo Carrión de los Condes-Renedo de la Vega. En sentido sur, este tramo tiene igual longitud: desde Renedo de la Vega a Carrión.
En cambio, el otro sector controlado no. Es notablemente menor. Va desde la estación de Servicio el Pantano de Villoldo, hasta el radar de la Venta Zapatones. Esto se debe a que en sentido sur existen una limitación de varios cientos de metros a 70 km/h entre Carrión de los Condes y esa estación de servicio que haría complicado el control de las medias. Por eso, existe otra cámara en Villoldo y el tramo de control en sentido sur es menor.