Consideran que existen opciones más eficientes para garantizar el suministro de agua potable a los vecinos del municipio, tal y como se contempla en un informe de la Diputación Provincial
La concentración de fluoruros en las aguas del municipio supera en un 73% el máximo permitido para el consumo humano, y será el propio Ayuntamiento el que controle el vertido de químicos para potabilizar ese agua
El acceso a agua potable se ha convertido en el principal problema en Boadilla de Rioseco, reflejando una situación que no se ha resuelto tras diferentes tratamientos a lo largo de los últimos meses. De hecho, el agua del municipio presenta unos niveles de fluoruros que exceden en un 73% el límite permitido para el consumo humano (2,6 mg/l, frente al máximo de 1,5 mg/l).
El Partido Popular considera necesaria la solución de este asunto a largo plazo, con una intervención que solucione la situación de manera definitiva. Consideran que existen varias alternativas para afrontar el problema, y denuncian que el equipo de gobierno ha optado por la que ofrece menos garantías. De hecho, los dos ediles populares votaron en contra de la propuesta del equipo de gobierno de VOX.
La decisión adoptada por el Ayuntamiento pasa por la dosificación de productos químicos (policloruro de aluminio) para depurar la alta concentración de fluoruros, siendo el propio Consistorio el que controle los niveles de concentración de esas sustancias.
Para los populares, esto compromete al Ayuntamiento a largo plazo, ya que deberá afrontar un coste permanente que no ha sido cuantificado por el equipo de gobierno, al mismo tiempo que supone un riesgo para la calidad de las aguas en el caso de que el proceso no se realice de manera adecuada.
El proyecto supone una inversión de 76.961,14 euros, de los que el Ayuntamiento aportará 15.392,23 euros. La mayor parte de la actuación será sufragada por la Diputación Provincial a través de los Planes Provinciales.
Los populares recuerdan que la Diputación asume el 80% del coste de la obra, y que se enmarca en el instrumento de cooperación con todas las entidades locales: los Planes Provinciales, en los que cada municipio tiene la autonomía para elegir las obras que desea presentar.
No obstante, la Institución Provincial emitió un informe en el que consideraban más eficientes alternativas como la captación de agua desde Villada, para disponer de agua ya depurada, sin los riesgos que conlleva el control de sustancias químicas para potabilizarla en el propio municipio.
Por ello, el PP de Boadilla se reafirma en que el equipo de gobierno no ha optado por la mejor opción para la localidad. De hecho, con el proyecto aprobado por el Consistorio, el Ayuntamiento será el responsable de la dosificación de los productos químicos en el depósito del municipio. Una tarea que debe ser realizada por personal cualificado y con conocimiento de reactivos, dado que son sustancias muy contaminantes y pueden resultar peligrosos para los humanos.
Por todo ello, los populares reclaman una solución a largo plazo, con unos costes de mantenimiento claros y que no condicionen la estabilidad económica del Ayuntamiento a largo plazo. Además, exigen que la opción elegida no ponga en riesgo la salud de los habitantes de Boadilla.
