La sesión del pleno también debatió sendas mociones sobre el soterramiento y la cesión de las viviendas de la SAREB a propuesta de Vamos Palencia e IU-Podemos, respectivamente
Dicen que una imagen vale más que 1.000 palabras. Y es que, en el pleno municipal de esta mañana, se escenificó la ruptura total del grupo municipal VOX, ahora solo compuesto por Sonia Lalanda y Emilio Polo, ya que Ricardo Carrancio no solo fue expulsado del mismo y abrazó la condición de concejal no adscrito, sino que también ha tenido que buscarse un hueco en la bancada contraria, curiosamente, entre la edil de Vamos Palencia, Maribel Contreras y el portavoz de IU-Podemos, Rodrigo San Martin. Algo que no pasó desapercibido ya desde el inicio de la sesión.
Por lo demás, la vida sigue igual, haciendo uso de otra frase popular, en el Ayuntamiento de Palencia. Durante la parte dispositiva del pleno, fue recurrente la bronca de los portavoces de la oposición al Equipo de Gobierno por el reconocimiento de deuda extrajudicial, que otrora el Partido Socialista criticaba amargamente en anteriores legislaturas, y ahora no tiene más remedio que aceptar como un mecanismo habitual en la gestión municipal.
En concreto, de ese millón y medio de euros que el Consistorio tiene que hacer frente de forma extra judicial, con el montante principal destinado a servicios públicos de agua y luz, destacaron dos facturas por las luces de Navidad, contratadas con la empresa Luzurmur, que la concejalía de Fiestas no tenía consignada, y ha tenido que incluir en el capítulo de gasto corriente.
Un presupuesto que, en principio, no era posible asumir, pero que el Equipo de Gobierno ha sacado adelante y ha justificado “en base a las necesidades lumínicas que nos habían solicitado los barrios”, aclaró el concejal de Hacienda y primer Teniente de Alcalde, Carlos Hernández, quien aprovechó la coyuntura para criticar la “iluminación pobre, anodina, que no ofrecía nada a nadie de las anteriores navidades”, agregó el edil, para, en su lugar, optar por “una iluminación viva, vistosa, bien, buena, bonita, en el centro y en los barrios”, que, según el edil, ha sido del agrado de los vecinos.
A las críticas en este punto por las facturas con cargo extra judicial en el pago que enarbolaron VOX, PP e IU-Podemos, se unió, curiosamente, Vamos Palencia, el único partido de la oposición que presenta acciones del Equipo de Gobierno junto al ejecutivo municipal. Desde luego, a veces una imagen vale que 1.000 palabras, o que un millón. Fue sorpresiva también la postura del concejal no adscrito, Ricardo Carrancio, que votó a favor de todas los reconocimientos del PSOE. Desde luego, su reconversión ha sido más radical que la de Saulo cuando se cayó del caballo.
URBANISMO
Otro capítulo del pleno que se saldó con un profundo debate tuvo todo que ver con la desestimación de la tramitación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, de Palencia, en el ámbito BIC, declarado conjunto histórico.
Una medida que, por resumir a grandes rasgos, pretendía flexibilizar la normativa y fomenta la reforma y rehabilitación de las entreplantas para uso residencial, buscaría disponer de más plazas de garaje por edificio o, incluso, posibilitaría el cambio de uso de oficina por vivienda y disponer de más de una puerta de acceso a garajes. Una medida que fue iniciada en los últimos estertores de la legislatura anterior y que permitiría actuar de forma mucho más ágil en locales y edificios situados en el caso histórico de la ciudad.
Sin embargo, ante la intención del actual Equipo de Gobierno de revisar un nuevo PGOU que sustituya al actual de 2008, la modificación en el ámbito de Bien de Interés Cultural quedará paralizado durante un tiempo, yendo en contra de una demanda de los sectores de la construcción y promoción urbanística en la capital.
De entre todas las manifestaciones, destacó la realizada por el portavoz del Partido Popular, Víctor Torres, grupo político que auspició esta modificación urbanística la pasada legislatura: “Seguir con medidas de 1999 o aprobar una de 2023. Esa era el debate, solventar errores contra una alternativa de la que nos quejamos y que afectan a muchos palentinos o no hacer nada para evitarlo”.
Torres insistió en que “no se habla de tiempos y no se va a revisar nada”, pues todo queda a expensas de la revisión del PGOU.
Nuevamente, Vamos Palencia dio el apoyo en esta medida al Equipo de Gobierno del PSOE, al tiempo que mandaba una nota de prensa durante el pleno pidiendo “fijar una fecha
para iniciar la redacción del PGOU y no paralizar la actividad económica de la ciudad”, cuando ya estaba encima de la mesa una posible solución, la cual rechazaron radicalmente.
Así, el PP se quedó solo en la aprobación de esta medida, no sin antes avisar a navegantes: “Se acordarán cuando acabe el mandato y no se haya redactado un nuevo PGOU; los negocios siguen cerrando, los locales siguen vacíos y eso es lo que tenemos que tener en mente en la toma de nuestras decisiones”, sentenció el portavoz popular.
Por su parte, el edil de Urbanismo, Álvaro Bilbao, insistió en que “no tiene ningún sentido tramitar algo que luego se va a tener en cuenta en la modificación del PGOU”, un Plan que Bilbao definió como “de todos los palentinos y que quedará durante mucho tiempo” y para el que el Consistorio ha presupuestado en más de 700.000 euros, y el cual pretende iniciar durante los próximos meses.
MOCIONES
Y, volviendo a las frases hechas, la vida, efectivamente, sigue siendo igual en el Consistorio, porque, en el capítulo de mociones, volvió a colación el soterramiento de Palencia. El día de la marmota se hizo patente en marzo de 2024.
Vamos Palencia, como proponente de la moción, propuso que el Ayuntamiento solicite de forma inmediata la adopción de Medidas Cautelares que tengan por objeto la paralización de las obras en el Santo del Carnero por el posible riesgo cierto de que las obras se concluyan por parte de Adif con anterioridad a la finalización del procedimiento judicial, la cual obtuvo el respaldo de la mayoría del pleno y que, nuevamente, por resumir, impediría el ulterior proceso de soterramiento en la capital.
Algo que el Ayuntamiento ya ha solicitado, tal y como se dio a conocer durante el debate de la moción, en el Juzgado Central, y que se manifiesta en las mismas circunstancias que la demanda que también ha presentado el grupo Ecologistas en Acción ante la Audiencia Nacional, para interrumpir las obras de la Alta Velocidad en la zona norte de la ciudad.
Ecologistas en Acción demanda ante la Audiencia Nacional las obras de ADIF Alta Velocidad
Por su parte, el grupo Izquierda Unida-Podemos presentó una moción para que la Sareb se convierte en un instrumento con el que “garantizar el derecho a la vivienda y los mecanismos de cesión a los ayuntamientos”.
Una propuesta interesante por la que se instó al Gobierno del Estado y al de la Comunidad Autónoma de Castilla y León a facilitar una gestión social del parque de viviendas actual del conocido como “banco malo”, integrando las mismas el parque social para garantizar acceso a la vivienda de la población, especialmente la más vulnerable.
Para ello, se llevaría a cabo una gestión activa con las personas que están en precario en viviendas de la Sareb para gestionar alquileres sociales vinculados al nivel de ingresos.
Según IU-Podemos, se estima que podrían alcanzar un precio medio de 100 euros mensuales, oscilando entre niveles inferiores para las personas inquilinas en situación de más vulnerabilidad y 300 euros como máximo. Quedo aprobada con el apoyo del PSOE y el grupo proponente.
