El coordinador autonómico de IU recuerda a Mañueco que el verdadero problema de Castilla y León es la despoblación y no la Ley de Amnistía
El coordinador de IU Castilla y León, el palentino Juan Gascón, abogó hoy por una PAC “menos burocrática” y “más redistributiva”, que permita alcanzar la soberanía alimenticia, a la vez que defendió la Agenda 2030 y apostó por las cooperativas de consumo. Además, rechazó de pleno las macrogranjas y los 4,7 millones de cabeza de ganado porcino, mientras también se mostró contrario a la instalación de grandes parques eólicos y solares.
Gascón, que realizó estas declaraciones en un mitin de Sumar de cara a las Elecciones Europeas en el que participó junto vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la candidata de Sumar y exconcejala de Valladolid, María Sánchez, también defendió el reconocimiento por parte del Gobierno del Estado Palestino, a la vez que se mostró orgulloso por la respuesta de muchos universitarios de Castilla y León en su lucha por “un mundo más justo”.
En su intervención, respaldó la Ley de Amnistía y argumentó que en Cataluña es necesario hacer “borrón y cuenta nueva”, a la vez que lamentó que Castilla y León no esté poniendo “encima de la mesa” su principal problema, que no es otro que la despoblación del medio rural, mientras que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, “repite todos los días que los únicos problemas de Castilla y León son los que tienen otros territorios”.
En este sentido, acusó a la Junta de gobernar a “golpe de ocurrencia”, mientras desde el Gobierno de España se ponen en marcha políticas que “transforman la vida de la gente”. “La internacional del amor, gana a la internacional del odio”, aseguró.
Por otra parte, recalcó que el patriotismo de Sumar “es que los ricos paguen impuestos, para que los que necesitamos la política para vivir tengamos una sanidad y una educación pública”, a la vez resaltó que uno de los retos de la formación que lidera Yolanda Díaz alcanzar las 32 horas semanales de trabajo y “dejar de engordar las cuentas de las empresas que se reúnen con el PSOE para solucionar los problemas de vivienda”, sentenció.