Crónica de Fernando Caballero
Del escultor Luis Alonso Muñoz (Palencia, 1945) hay dos lecturas. La más conocida es la de corte figurativo, con monumentos públicos como los dedicados a Victorio Macho en la calle Mayor (2017), a Jerónimo Arroyo en la Bocaplaza (1996), al atletismo palentino –que inicialmente se pensó como reconocimiento a la atleta Marta Domínguez Azpeleta en la avenida Cardenal Cisneros– (2012), al Hermano Benito Menni en el Centro Asistencial San Juan de Dios (2000) y en las Hermanas Hospitalarias (2020), además de ser quien tuteló la reproducción de obras de Victorio Macho, con el que trabajó siendo un joven aspirante a escultor, como ‘La aguadora’, en la calle Martínez de Azcoitia, o ‘Campesino ibérico’, en la rotonda de las avenidas Simón Nieto y Asturias.
Obras de este formato también figurativo y monumental se encuentran en otras ciudades españolas: San Juan Pablo II en Oviedo (2005), Saturnino López Novoa también Oviedo (2006) y en Vigo (2008) y San Benito Menni en Málaga.
La segunda lectura de Luis Alonso, con un lenguaje artístico informalista y abstracto, incluye también monumentos públicos, como la imponente ‘Columna de los sueños’, en la rotonda del ferial (2010), o el dedicado a la Constitución, ubicado en la plaza homónima (1982). Pero esta segunda lectura tiene otro nicho más amplio y trascendental, la obra de pequeño formato. Una amplia selección de estas esculturas se puede contemplar hasta el 14 de julio en el Centro Cultural Provincial.
El escultor informalista es el más creativo. Estas obras retratan su verdadera dimensión artística, con la que él se siente a gusto. Además, le permiten no solo crear volúmenes nuevos sino también, lo que es muy importante en su trayectoria, investigar nuevas formas de expresión. De hecho, la exposición se titula ‘La escultura y sus expresiones’, lo que da idea de la diversidad de registros con los que trabaja Luis Alonso, basada en el uso de materiales, líneas, colores, temáticas, volúmenes y formas.
El visitante que recorra la muestra, muy bien ordenada y estructurada, se va a encontrar con paisajes, bosques, arquitecturas, guerreros, una maternidad, acordes, figuras humanas en diversas posiciones (‘Maternidad’, ‘Lanzamiento’, ‘Torso’, ‘Torso cóncavo’, ‘Danza’, ‘Hombre recostado’, ‘Guerrero con escudo’), una ciudad abierta… Luis Alonso explora formas, líneas rectas y curvas, volúmenes, equilibrios, espacios, vacíos… Todo un alarde de creatividad, con una visión subjetiva y poética de la creación escultórica.
Las esculturas de madera –‘Instantes’, ‘Fugacidad’ y ‘Trampas de aire’–, combinan la verticalidad con la horizontalidad de piezas de pequeño tamaño cruzadas como ramalazos o estelas que se incrustan entre hieráticos pilares. Son obras livianas, como el propio material con el que han sido creadas, con muchos huecos intermedios que dejan abiertos los espacios y con estructuras entrelazadas que terminan en incisivos puntales.
Esta apertura de espacios se observa en otras piezas, pese a que el material será más potente, como el mármol o el hierro. Luis Alonso juega con las formas para adaptarlas al volumen que busca y encuentra. El escultor descontextualiza el bloque de mármol o de hierro y lo vacía para investigar sus perfiles, sus lenguajes escultóricos, sus líneas rectas, sus curvas, sus texturas y sus gradaciones cromáticas.
Con esta vocación de buscar formas nuevas surgen obras como ‘Bandera de niebla’, ejecutada en alabastro de Zaragoza, que constituye una pantalla plegada de color blanco inmaculado; ‘Bosque fósil’, en mármol blanco Macael, donde los pliegues de la pantalla se transforman en relieves de líneas verticales; y siguiendo con formas de pantalla, en ‘Acoplándose’, la estructura crea una sucesión de pantallas que se amoldan y se contraen en cortes verticales.
Luis Alonso proyecta en esta exposición, en definitiva, su vocación más creativa, ejecutada con la libertad que le aporta su independencia de tendencias y grupos. Él ha sido hasta su jubilación un reconocido profesor de Modelado y Vaciado de la Escuela de Arte Mariano Timón, de la que fue también director entre 1988 y 2005, una dedicación profesional que le ha permitido crear las esculturas que le han brotado de su talento y de los procesos de investigación que nunca ha dejado de aplicar a sus obras.
La muestra incluye una parte didáctica dedicada al proceso creativo de Luis Alonso a través de diez bocetos y un panel informativo donde, de forma sucinta, ofrece una explicación de su trabajo con el dibujo como el primer paso del proceso creador; el modelado –creación en arcilla o cera del modelo que el escultor pretende realizar en otra materia más consistente– y vaciado –reproducción de esculturas de busto o de relieve–; el cincelado para desbastar el bloque de piedra, mármol o alabastro hasta obtener la imagen que se desea y, finalmente, la fundición para conseguir esculturas en bronce.
La Diputación ha complementado la muestra ‘La escultura y sus expresiones’ con la edición de un catálogo, en el que además de reproducir obras expuestas y recoger artículos sobre Luis Alonso Muñoz de Julián Alonso, Fausto Blázquez, José Antonio Hoyuela Jayo y Rafael Martínez, incluye una reseña de las exposiciones y monumentos públicos que ha realizado, un material de documentación muy valioso para seguir estudiando la obra de este “escultor vocacional”, como él se define, aunque su obra se enmarca en un estilo abstracto que trasciende los límites palentinos para ser reconocida en el ámbito del arte español e internacional, como así lo evidencian sus exposiciones y su presencia en eventos artísticos fuera de España.
Ficha de la exposición
Escultor: Luis Alonso Muñoz.
Título: La escultura y sus expresiones
Sala: Centro Cultural Provincial (plaza de los Juzgados).
Fecha: Hasta el 14 de julio.
Horario: De lunes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00; domingos y festivos, de 11:00 a 14:00.
